El Obispado de Neuquén convocó a una misa para este lunes 21 de abril a las 19 horas en la Catedral María Auxiliadora, con motivo del fallecimiento del Papa Francisco, ocurrido durante la madrugada en Roma a los 88 años. La convocatoria está abierta a toda la comunidad, y se espera la participación de fieles, dirigentes y autoridades que quieran rendir homenaje al primer Papa argentino.
La iniciativa fue anunciada por el Obispo de Neuquén, Fernando Croxatto, quien confirmó que presidirá la ceremonia religiosa. Según expresó en un breve mensaje difundido a través de los canales oficiales del Obispado, la celebración buscará "dar gracias por su vida y por su servicio a la Iglesia y al mundo".
Francisco murió luego de celebrar la Pascua y tras varios días con un estado de salud delicado, lo que para muchos creyentes tiene un fuerte simbolismo. Su muerte cierra una etapa histórica para la Iglesia Católica, marcada por gestos de apertura, reformas internas y una activa presencia en temas sociales y ambientales.
Un Papa cercano a Neuquén
El Obispo Croxatto no solo fue designado por Francisco en 2014 como obispo de la diócesis, sino que también compartió con él varios encuentros personales durante sus estadías en Roma. En declaraciones públicas, destacó el carácter sencillo y afectuoso del pontífice, y recordó cómo el Papa lo invitó a alojarse en el mismo piso de la residencia Santa Marta donde él vivía.
"Fue un gesto de mucha cercanía, de padre y hermano", dijo Croxatto, quien también destacó la espiritualidad de Francisco y su insistencia en una Iglesia más abierta, fraterna y comprometida con los sectores más vulnerables.
Desde Neuquén, el homenaje de esta tarde será, según explicaron desde el Obispado, una forma de acompañar a millones de fieles de todo el mundo en este momento de duelo y reflexión.
Legado y señales de un cambio
Durante su papado, Francisco impulsó una serie de transformaciones que lo diferenciaron de sus antecesores. Se opuso abiertamente a la corrupción dentro de la Iglesia, tendió puentes con otras religiones, defendió el medioambiente con la encíclica Laudato Si' y promovió una mirada más inclusiva sobre la sociedad, lo que le valió tanto admiradores como detractores.
La misa de esta tarde no solo será una despedida simbólica, sino también un espacio para repasar el legado de un pontífice que cambió el tono del Vaticano, acercándolo a realidades muchas veces invisibilizadas.
En Neuquén, el tributo servirá también para reforzar una idea que el propio Francisco promovió hasta sus últimos días: la fe como una herramienta de encuentro, justicia y solidaridad.
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