
La Municipalidad de Neuquén continúa a buen ritmo con su plan de asfalto, que ya transformó más de 200 cuadras en distintos barrios de la ciudad. La meta, según confirmaron desde el Ejecutivo, es superar las 240 antes de que termine el año, consolidando uno de los programas de obra pública más importantes de la actual gestión.
Este jueves, la secretaria de Jefatura de Gabinete, María Pasqualini, supervisó los trabajos que se realizan sobre calle Independencia, entre Illia y Borlenghi, donde se lleva adelante una reconstrucción completa de la calzada. “Este plan viene a darle una nueva vida a calles de mucha utilización diaria, como es este caso de Independencia. Lo importante es que lo estamos haciendo con presupuesto y mano de obra neuquina”, señaló la funcionaria.
Desde el municipio destacaron que la inversión supera los 8.000 millones de pesos y que todas las etapas del plan se financian con recursos propios, producto del equilibrio fiscal alcanzado en los últimos años.
Obras en marcha y próximos tramos
La renovación de Independencia se suma a otras arterias céntricas que ya fueron intervenidas en el marco del Plan de Repavimentación 2025. La próxima semana comenzarán los trabajos en Roca y Belgrano, dos corredores neurálgicos que conectan zonas comerciales y de servicios.
“Son tramos que prácticamente obligaban a una intervención completa por el desgaste de su vida útil. El objetivo es que la transitabilidad vuelva a ser segura y cómoda, tanto para automovilistas como para peatones”, explicó Pasqualini.
Desde la Secretaría de Obras Públicas confirmaron que las obras se organizan por etapas y que cada sector intervenido incluye tareas de asfaltado, señalización y reparación de bicisendas, además de mejoras en los desagües pluviales.
Criterios técnicos y ritmo sostenido
La subsecretaria de Infraestructura, Mariel Bruno, precisó que en el caso de Independencia ya se completó la nueva carpeta asfáltica y que restan los trabajos finales de pintura y demarcación. “Queremos que quede igual o mejor que antes de intervenir, con todos los detalles de seguridad vial terminados”, señaló.
Bruno detalló que los criterios técnicos priorizan dos tipos de calles: aquellas cuya carpeta asfáltica superó los 15 o 20 años de antigüedad, y las que presentan un deterioro generalizado por trabajos de servicios públicos o bacheo excesivo.
En cuanto a los próximos objetivos, la funcionaria adelantó que el municipio apunta a mantener un estándar de 500 cuadras repavimentadas por año, lo que permitiría conservar la red vial en condiciones óptimas. “Ese ritmo nos ubicaría dentro de un nivel ideal de mantenimiento urbano para una ciudad del tamaño de Neuquén”, aseguró.




















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