Neuquén acordará con Nación el fin de las retenciones al crudo convencional

Neuquén dará este jueves un paso que puede modificar el tablero energético provincial: el gobernador Rolando Figueroa firmará con el Gobierno nacional la eliminación de las retenciones a la exportación de petróleo convencional. La medida, que toma como referencia el acuerdo cerrado hace pocos días con Chubut, apunta a mejorar la competitividad de los yacimientos maduros y recuperar la producción en áreas que en los últimos años quedaron relegadas frente al avance del shale.

La decisión no llega sola. Antes del acto oficial, previsto para las 11.30 junto al secretario de Coordinación de Energía y Minería, Daniel González, el mandatario neuquino reunirá a la Mesa de Competitividad de Vaca Muerta para revisar el paquete de compromisos vigentes con las operadoras. Allí también se volverá a poner sobre la mesa el estado del fideicomiso para pavimentar el bypass de Añelo, una obra que el sector considera indispensable para ordenar la logística.

El acta acuerdo establece que, mientras Nación avanza en la adecuación del régimen de exportación y concreta la quita total de retenciones al crudo convencional, las provincias productoras deberán acompañar con medidas propias. Eso incluye revisar regalías, cánones e impuestos que inciden directamente en los costos operativos de las compañías y que pueden definir la continuidad o el abandono de los proyectos.

Según lo pactado, la implementación tendrá un plazo de 60 días. Esto significa que la eliminación efectiva de las retenciones recién se vería reflejada desde enero, siempre que se cumpla el cronograma administrativo. Las empresas, por su parte, asumirán el compromiso de sostener los niveles actuales de producción y respetar los planes de inversión acordados con cada provincia.

Este equilibrio de responsabilidades intenta evitar que el beneficio fiscal termine convirtiéndose únicamente en una mejora en los márgenes empresariales sin impacto real en la actividad. En un segmento donde los pozos maduran y declinan de manera constante, cada operador necesita estímulos concretos para justificar su permanencia.

Las señales previas de Neuquén para recuperar la actividad convencional

Antes de este entendimiento, Neuquén ya había movido sus propias fichas. El Ejecutivo provincial venía impulsando un Programa de Reactivación Hidrocarburífera que incluye una exención de Ingresos Brutos para la actividad convencional y una reducción de regalías del 15 al 12%, con una condición clara: no puede haber despidos y deben mantenerse las fuentes laborales.

Ese primer paquete funcionó como anticipo de lo que se firmará ahora con Nación. De hecho, tras conocerse la decisión del Gobierno nacional de avanzar con la eliminación de retenciones, Figueroa celebró públicamente la medida. Dijo que “se alinea con el camino que iniciamos al conformar la Mesa para la Reactivación de la Producción Convencional y con el trabajo conjunto dentro de la Ofephi para fortalecer la competitividad y la sustentabilidad del sector”.

En esa misma línea, el gobernador aseguró que Neuquén ya tiene “políticas claras para incentivar la actividad y proteger el empleo”, y que este acuerdo suma “una herramienta más” para fortalecer ese objetivo. La frase resume la mirada provincial: la industria del convencional no puede quedar librada al declino natural si aún representa un soporte económico relevante.

Un objetivo estratégico: sostener las áreas maduras sin frenar el avance del shale

La provincia busca consolidar un esquema estable que permita revitalizar las áreas maduras, sostener la producción y evitar retrocesos en un segmento que todavía aporta empleo, regalías e infraestructura. Aunque Vaca Muerta se lleva casi toda la atención —y los récords de producción— el convencional sigue ocupando un lugar clave en la matriz energética neuquina.

El desafío, admiten en el sector, es equilibrar ambos mundos: sostener la expansión del shale sin dejar caer un activo histórico que todavía puede generar desarrollo si se lo acompaña con incentivos adecuados. La eliminación de las retenciones aparece así como una pieza más dentro de una estrategia que combina alivio fiscal, compromisos empresariales y coordinación política.