La provincia de Neuquén dio un paso clave en su estrategia de vincular el crecimiento de Vaca Muerta con la formación de capital humano. El gobernador Rolando Figueroa, el intendente Mariano Gaido y el presidente de YPF, Horacio Marín, firmaron este lunes en Buenos Aires el acuerdo para la creación del Instituto Vaca Muerta (IVM), que tendrá sede en el Polo Científico Tecnológico de la capital neuquina. El anuncio se realizó en el marco de la Argentina Oil & Gas 2025, uno de los principales eventos de la industria.
El nuevo instituto será administrado por YPF, a través de su fundación, y tendrá un amplio abanico de funciones: dictado de cursos de formación, capacitaciones específicas, investigaciones aplicadas y programas de profesionalización. El espacio físico será el Módulo II del Polo Científico, de 2.800 metros cuadrados, que será inaugurado el próximo 12 de septiembre como parte de los festejos por el 121° aniversario de la ciudad. El inicio de las actividades del IVM está previsto para el 29 de septiembre, sujeto a la aprobación de una ordenanza municipal.
El instituto se emplazará en la meseta, sobre avenida Huilen y Soldi, en pleno Distrito 2, donde se desarrolla un polo que busca consolidar a Neuquén como referencia en innovación. La zona está pensada como un ecosistema en el que conviven proyectos de ciencia, tecnología y educación, con fuerte vinculación a la producción de hidrocarburos, pero también con proyección hacia la medicina y otros sectores estratégicos.

Durante la firma, Figueroa remarcó que el desarrollo de Vaca Muerta requiere acompañamiento educativo: “Lo primero era constituir la educación de nuestros jóvenes. Este instituto será fundamental para la capacitación y formación de quienes serán protagonistas en la industria”.
Las proyecciones del gobierno provincial y de las empresas energéticas marcan la magnitud del desafío: para 2030 se espera que la producción de petróleo se triplique y que la de gas se duplique, lo que implicará la necesidad de 17.000 nuevos trabajadores.
Formación a gran escala
El IVM apunta a capacitar entre 2.000 y 3.000 personas por año en los perfiles técnicos más demandados por la industria. La iniciativa surge a partir de un estudio prospectivo realizado por la Fundación YPF, que identificó que en los próximos diez años se requerirán más de 230 ocupaciones y 113 perfiles profesionales distintos en la cuenca neuquina.
Los cursos estarán organizados en módulos de tres meses y estarán dirigidos a diferentes públicos: estudiantes de los últimos años de escuelas técnicas, trabajadores de la industria que deseen perfeccionarse y personas sin experiencia previa que busquen una salida laboral.
Además de la formación técnica, el instituto incorporará capacitaciones específicas para mejorar la seguridad laboral, la eficiencia en procesos de producción y la adaptación a nuevas tecnologías. El objetivo es que la oferta académica se mantenga en sintonía con las necesidades que vaya marcando la evolución de Vaca Muerta.
Una apuesta estratégica
El acuerdo firmado entre el gobierno provincial, el municipio y YPF refuerza la idea de que el desarrollo hidrocarburífero necesita más que infraestructura y tecnología: requiere formación y preparación de recursos humanos locales. Para Neuquén, se trata no solo de aprovechar el potencial económico de la cuenca, sino también de generar oportunidades laborales concretas para miles de familias.
En palabras de los funcionarios, el Instituto Vaca Muerta se proyecta como un puente entre la escuela, la industria y la comunidad, con la expectativa de que cada técnico capacitado encuentre rápidamente un lugar en un sector en expansión.
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