Neuquén vive este jueves una jornada de protesta convocada por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), con el acompañamiento de los gremios docentes (ATEN) y de salud pública (Siprosapune). El paro de 24 horas afecta la actividad estatal en toda la provincia, mientras miles de trabajadores se movilizan en la ciudad capital y otras localidades.
La marcha principal parte desde la sede de ATE, en calle Yrigoyen, y recorre el centro neuquino hasta llegar al Monumento a San Martín. Simultáneamente, se registran movilizaciones en ciudades como Cutral Co, Zapala, Junín de los Andes y Villa La Angostura.
Los gremios exigen soluciones inmediatas ante el deterioro de las condiciones edilicias en escuelas y hospitales, la falta de personal en áreas clave del Estado y la reciente reforma al régimen de licencias laborales, que consideran un retroceso en materia de derechos.
Carlos Quintriqueo, secretario general de ATE Neuquén, señala que “el gobierno sigue sin dar respuestas concretas” y denuncia que las políticas de ajuste impactan directamente sobre quienes sostienen el funcionamiento del Estado.
Educación y salud, en el centro del conflicto
Uno de los puntos más tensos del conflicto gira en torno al nuevo régimen de licencias para el personal educativo. Desde ATEN advierten que la reforma —que se impulsa sin consulta a los gremios— reduce derechos adquiridos, fomenta el presentismo y precariza el trabajo docente.
“El gobierno avanza de espaldas a los trabajadores. No se trata de una mejora, sino de una medida que limita nuestros derechos”, afirma Marcelo Guagliardo, secretario general de ATEN.
En el sector salud, el gremio Siprosapune denuncia que la escasez de recursos humanos e insumos compromete seriamente la atención en hospitales públicos. En algunas localidades del interior, las guardias operan con recursos mínimos y sin personal suficiente para responder a la demanda.
Las marchas cuentan también con el respaldo de organizaciones sociales y políticas que se suman para visibilizar el conflicto. La protesta, lejos de ser sectorial, adquiere un tono transversal y refleja un malestar creciente en la administración pública provincial.
Un mensaje directo al Ejecutivo
La jornada de paro y movilización no solo interrumpe actividades en oficinas, hospitales y escuelas, sino que también lanza un mensaje claro al Ejecutivo provincial. Los sindicatos reclaman la apertura de instancias de diálogo reales, con respuestas concretas y no meras promesas.
A pesar de los intentos oficiales por desestimar el impacto de la medida, la masividad de la protesta y su alcance territorial muestran una organización gremial consolidada. Los referentes sindicales ya advierten que, de no mediar soluciones, las medidas podrían profundizarse en los próximos días.
El gobierno de Neuquén enfrenta así una presión creciente desde los sectores estatales, que exigen ser escuchados y rechazan políticas que —según denuncian— apuntan a recortar derechos bajo el argumento de la eficiencia.
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