Este martes, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) llevará adelante un paro nacional de colectivos de corta y media distancia en reclamo de mejoras salariales, tras el fracaso de las negociaciones con las cámaras empresarias del sector. Sin embargo, la capital neuquina no se suma a la medida, lo que marca una excepción en un contexto de fuerte tensión gremial.
La medida de fuerza fue ratificada por el secretario gremial del sindicato, Gabriel Gusso, quien anticipó que no esperan avances en la reunión prevista con la Secretaría de Trabajo. “El paro está confirmado”, dijo sin rodeos, acusando al Gobierno de mantener una política de ajuste que pone un techo a las paritarias del sector con una inflación proyectada irreal del 1%. Según Gusso, la única salida sería a través de un laudo arbitral que aporte los fondos necesarios.
En ese marco, desde la Municipalidad de Neuquén se informó que el paro no impactará en el servicio urbano local, que funcionará con normalidad. De esta forma, los colectivos continuarán circulando en la ciudad con los recorridos y frecuencias habituales.
Reclamos gremiales y oferta empresarial: un abismo sin puente
El reclamo central de la UTA es que se fije un salario básico de $1.700.000 para los choferes del interior, cifra muy por encima de la oferta empresarial. Las cámaras del transporte (FATAP, AAETA, CEAP, CETUBA, CTPBA y CEUTUPBA) propusieron como alternativa tres pagos no remunerativos: $40.000 en mayo, $50.000 en junio y $70.000 en julio. Desde el gremio, esta propuesta fue considerada una “falta de respeto”.
“Nos ofrecen menos de un 6% de aumento para cinco meses. Es imposible aceptar algo así con la inflación actual”, explicaron desde la conducción nacional del sindicato, que además denunció la falta de voluntad del Gobierno para destrabar la situación luego de vencido el período de Conciliación Obligatoria.
Del lado empresario, el titular de la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), Luciano Fusaro, explicó que la propuesta responde a un contexto tarifario congelado desde hace ocho meses. “El esquema de costos está basado en precios de diciembre y no contempla ningún tipo de actualización”, afirmó en declaraciones televisivas.
Mientras las negociaciones siguen sin avances concretos, la medida de fuerza afecta a miles de pasajeros en distintas provincias. En Neuquén, al menos por ahora, el conflicto se mantiene en pausa.
Comentarios