Este 24 de marzo, Neuquén fue escenario de diversas actividades conmemorativas en el marco del Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia. Desde primeras horas de la mañana, ciudadanos de distintas localidades de la provincia participaron de marchas y actos de repudio hacia la dictadura cívico-militar, rindiendo homenaje a los 30.000 desaparecidos.
La concentración principal se dio en la ciudad de Neuquén, donde organizaciones de derechos humanos, agrupaciones sindicales y ciudadanos se unieron en una multitudinaria marcha. Los manifestantes exigieron justicia, memoria y verdad, resaltando la importancia de recordar los crímenes de lesa humanidad ocurridos durante el terrorismo de Estado en Argentina.
En simultáneo, se llevaron a cabo varios actos de recordación en otras localidades como Cutral Co y Plottier, con la participación de familiares de víctimas de la dictadura, quienes volvieron a reclamar por el esclarecimiento de los casos de desapariciones forzadas. La jornada fue marcada por la presencia de pañuelos blancos, símbolo de la lucha incansable de Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, que desde hace décadas exigen justicia.
El video del Gobierno: Una polémica innecesaria en plena democracia
A pocas horas de estas manifestaciones, el Gobierno de Javier Milei desató una nueva controversia al difundir un video institucional con motivo del Día de la Memoria. El contenido, protagonizado por el escritor y referente de la “nueva derecha” Agustín Laje, generó un fuerte rechazo en todo el país. En el video, se insiste en el concepto de "memoria completa", que no solo hace referencia a los crímenes cometidos por el terrorismo de Estado durante la dictadura, sino también a la violencia política de grupos armados antes y después del golpe de 1976.
La difusión de este video, emitido en las horas previas a la marcha central, fue interpretada por muchos como una tentativa de relativizar los crímenes de lesa humanidad cometidos por la dictadura, minimizando la responsabilidad del Estado en las desapariciones forzadas. La elección de Laje como portavoz, un personaje conocido por sus posturas negacionistas sobre el terrorismo de Estado, agrava aún más la controversia.
Diversos sectores de la sociedad, incluidos organismos de derechos humanos, calificaron el video como una falta de respeto hacia las víctimas y sus familias. Mientras tanto, las manifestaciones en Neuquén y en todo el país reclamaban un reconocimiento total de la gravedad de los hechos ocurridos durante la dictadura, sin desvíos ni distorsiones que pudieran tergiversar la historia reciente.
La publicación de este video a tan solo horas de la movilización por la memoria dejó claro que, en pleno proceso democrático, aún persisten tensiones respecto al reconocimiento de los crímenes de la dictadura y la necesidad de preservar la memoria histórica para evitar que hechos tan atroces se repitan.
Nunca Más
La decisión del gobierno de abordar todos los frentes posibles en el ámbito de la batalla cultural parece avivar las chispas de lo que ya se perfila como un conflicto irreconciliable. El oficialismo asegura que su objetivo es la búsqueda de la verdad completa, aunque en realidad lo que parece hacer es alejarse cada vez más de ella. Con una duración de 20 minutos, el contenido apenas menciona, en el minuto 17, las referencias de Agustín Laje a los crímenes de lesa humanidad cometidos por el Estado nacional. Esta actitud no da la impresión de que el fin sea descubrir la verdad, sino de construir una versión propia, una que se ajuste a sus intereses y que se distancie deliberadamente de la narrativa sostenida por el gobierno anterior. El objetivo parece claro: para borrar a sus oponentes de la escena política del país, deben ganar la batalla cultural.
Hoy, este triunfo se alcanza mediante el apoyo popular en las urnas, pero, a largo plazo, el sostenerlo a base de mentiras resulta ser una realidad insostenible. El pueblo no olvida. La memoria colectiva se mantiene firme, y la exigencia de justicia es constante, como lo ha sido a lo largo de toda la historia. El grito vuelve a repetirse pero suena cada vez mas fuerte. Nunca Más terrorismo de estado, Nunca Más dictadura militar. Y ahora debemos sumar un nuevo grito: Nunca Más negacionistas en pleno ejercicio democrático.
Lo cierto es que 49 años no son suficientes para borrar una lucha tan noble, ni para intentar destruir la memoria histórica de un pueblo que sigue, incansable, exigiendo justicia. El pueblo sigue gritando "Nunca más", y lo hará hasta que quede claro para todos y todas.
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