En un nuevo intento por combatir los puntos críticos de acumulación de residuos, la Municipalidad de Neuquén anunció la instalación de dos nuevas videocámaras ambientales. Se trata de una extensión del sistema de monitoreo que comenzó a operar hace seis meses y que ya permitió realizar 14 actas de infracción a personas que arrojaron basura en la vía pública.
Las nuevas cámaras estarán ubicadas en zonas detectadas como “sensibles” por el monitoreo actual: una se instalará en la intersección del arroyo Villa María y el Paseo Costero, y la otra al final del barrio 14 de Octubre. La decisión se tomó en base a informes elaborados por personal técnico, con el objetivo de reforzar la vigilancia en sectores donde la higiene urbana se ve comprometida por acciones individuales.
Tecnología al servicio del ambiente
Francisco Baggio, subsecretario de Medio Ambiente y Protección Ciudadana, explicó que estas fotomultas ambientales son parte de un sistema más amplio de control y prevención. Según indicó, Neuquén capital se encuentra entre las pocas ciudades del país que cuentan con esta tecnología aplicada específicamente al cuidado ambiental.
“Las cámaras funcionan en tiempo real. Podemos observar a personas que arrojan residuos en espacios públicos o incluso a vehículos que descargan basura. A través de las patentes o domicilios, se identifica a los responsables y se generan las actas correspondientes”, señaló Baggio.
El monitoreo lo realiza Defensa Civil, que visualiza permanentemente las imágenes y coordina con las áreas pertinentes cuando detectan una infracción. Aunque el funcionario lamentó que sea necesario implementar este tipo de controles, defendió la medida señalando que “la ciudad tiene un sistema de higiene urbana robusto, con recolección seis días a la semana, programas especiales y centros de transferencia. Aun así, persisten actitudes que afectan a toda la comunidad”.
Más vigilancia, menos residuos
Desde la Secretaría de Modernización, que colabora con la implementación técnica del sistema, también respaldaron la medida. Juan Pablo Castaña, subsecretario de Tecnologías, afirmó que las nuevas cámaras forman parte de una estrategia que apunta tanto a la prevención como a la sanción.
“Estos dispositivos permiten intervenir rápidamente y generar una conciencia sobre el impacto de estas conductas. No se trata solo de multar, sino de evitar que se repitan”.
Con esta ampliación, ya son al menos cuatro los puntos monitoreados en la ciudad. Según datos oficiales, las zonas más problemáticas se encuentran en el oeste y el este de la capital neuquina, incluso en cercanías de centros de transferencia, lo que evidencia una contradicción entre la oferta de servicios y el comportamiento ciudadano.
El plan prevé continuar incorporando tecnología en función del análisis territorial y el comportamiento detectado. Mientras tanto, las autoridades llaman a una mayor responsabilidad comunitaria: cuidar los espacios públicos no solo es una cuestión de normas, sino también de convivencia.
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