Julieta Ocampo, diputada por Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda Unidad (FITU), se convirtió en una de las voces más críticas frente a la creciente violencia de género en Neuquén. Con un seguimiento cercano de los datos municipales y provinciales, la legisladora sostiene que la falta de medidas efectivas y presupuesto específico evidencia un desinterés por parte del Gobierno provincial frente a casos de alto riesgo de femicidio.
Los informes más recientes de la Subsecretaría de Mujeres del Municipio capitalino revelan que en 2024 se registraron 600 intervenciones en los dispositivos de atención, mientras que este año la cifra asciende a 800. Para Ocampo, estos números son "escalofriantes" y reflejan la ausencia de políticas integrales para enfrentar la violencia machista.
La diputada destacó que Neuquén es una de las provincias con mayor cantidad de femicidios por habitante. Los datos municipales indican que existen 50 casos catalogados como código A, lo que significa que están en riesgo alto y permanente de femicidio. "Es urgente asignar el presupuesto necesario para salvar la vida de estas mujeres y sus hijos", afirmó Ocampo, subrayando que la atención aislada no alcanza para proteger a las víctimas.
Ocampo también cuestionó que la Emergencia en Violencia de Género, presentada en la Legislatura, permanece sin tratamiento en la comisión de Derechos Humanos, presidida por aliados del Gobierno de Rolando Figueroa. Mientras tanto, el presupuesto provincial 2026 se vota sin incluir partidas específicas para prevenir y atender la violencia de género. "Una vez más, las mujeres y disidencias quedan de lado", señaló la diputada, recordando los casos de Azul Semeñenko, Ángela Díaz, Jessica Scarione, Mabel López, Olga Quinteros y Mabel Mena, por los cuales seguirá exigiendo justicia.
La legisladora insistió en la necesidad de políticas integrales y financiamiento adecuado. "Necesitamos seguimiento efectivo de los casos de alto riesgo y recursos concretos para proteger vidas. De lo contrario, estas cifras seguirán creciendo", explicó. Ocampo y su bloque se comprometieron a mantener la presión tanto en la Legislatura como en la calle, para garantizar que la violencia de género deje de ser una cuestión relegada.
Organizaciones sociales coinciden en que fortalecer los dispositivos de asistencia, capacitar a los equipos y asegurar financiamiento estable son pasos imprescindibles. La combinación de políticas públicas, presupuesto y conciencia social es, según Ocampo, la única manera de reducir riesgos y garantizar derechos para quienes atraviesan situaciones de violencia.
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