Neuquén decidió probar una variante poco habitual para enfrentar uno de los problemas cotidianos de las grandes ciudades: la acumulación de residuos voluminosos. En el tramo final del año, el Municipio puso en marcha una edición especial nocturna del Operativo Puerta a Puerta en el centro oeste, una zona de alto movimiento comercial y tránsito intenso, con el objetivo de agilizar la limpieza y evitar interferencias durante el día.

La decisión marca un cierre de año distinto para el programa de limpieza urbana. Desde este martes y hasta el 23 de diciembre, los trabajos se realizarán entre las 22 y las 5 de la mañana, una franja horaria elegida estratégicamente para optimizar los tiempos de recolección y reducir complicaciones en la circulación. El operativo contará con un despliegue reforzado de personal y maquinaria, en una apuesta a llegar a las fiestas con una ciudad más ordenada.

El subsecretario de Limpieza Urbana, Cristian Haspert, explicó que el cambio de modalidad responde a las características propias del sector intervenido. El operativo se desarrollará en el cuadrante comprendido por las calles Colón, 12 de Septiembre, Láinez y el pie de la barda, un área donde el tránsito y la densidad urbana hacen más difícil trabajar durante el día.

Para esta edición especial, el Municipio dispuso un equipo de 75 trabajadores municipales, además de camiones, maquinaria pesada y equipamiento específico para retirar de manera rápida los residuos voluminosos que los vecinos coloquen frente a sus domicilios, siempre respetando el cronograma previamente informado.

Según detalló Haspert, los vecinos y vecinas del sector ya fueron notificados sobre los días y horarios del operativo, así como sobre el tipo de residuos que pueden sacar. La previsibilidad y la información previa son claves para que el sistema funcione y permita una limpieza más eficiente sin generar desbordes ni acumulaciones innecesarias.

Como complemento al trabajo nocturno, el Municipio instaló cinco grandes contenedores de 20 metros cúbicos —conocidos como cajuelas— en puntos estratégicos del centro oeste. Estos dispositivos permiten centralizar la disposición de residuos y evitar que queden dispersos en la vía pública.

Las cajuelas ya se encuentran disponibles en las siguientes intersecciones: Antártida Argentina y Brentana; Roca y Brentana; Carlos H. Rodríguez y Las Heras; 12 de Septiembre y Chaneton; y Chrestía y República de Italia. En estos espacios se pueden depositar muebles en desuso, chatarra, restos de poda, lonas, escombros y electrodomésticos rotos, entre otros residuos voluminosos.

Desde el área de Limpieza Urbana remarcan que este esquema facilita una disposición más ordenada y segura, al tiempo que acelera las tareas de recolección durante la madrugada, cuando el movimiento vehicular es menor.

Más allá de este cierre especial en el centro oeste, el Operativo Puerta a Puerta deja un balance significativo en términos de volumen y alcance territorial. Según datos oficiales, a lo largo del año se retiraron más de 20 mil toneladas de residuos en distintos barrios de la ciudad, un número que refleja la magnitud del programa y su impacto en la limpieza urbana.

Haspert recordó que el operativo debió adaptarse a zonas con fuerte crecimiento poblacional, como Valentina Norte Rural, donde fue necesario dividir el trabajo en seis etapas para cubrir todo el barrio. En las últimas semanas, las tareas se concentraron en Bardas Soleadas, mientras que anteriormente se intervino en sectores como Don Bosco II.

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