Los hospitales públicos de Neuquén afrontan una nueva semana con servicios restringidos. Desde este lunes 30 de junio y hasta el viernes 4 de julio, los profesionales nucleados en Siprosapune realizarán una retención de tareas en reclamo de mejoras salariales. La protesta vuelve a tensar la relación entre el sindicato y el gobierno provincial, en un conflicto que lleva meses sin resolución.
El gremio confirmó la medida luego de una asamblea realizada el viernes, donde se resolvió continuar con acciones de fuerza “ante la falta de respuesta oficial” a los pedidos de recomposición salarial. Según Siprosapune, la situación ha derivado en una pérdida sostenida de profesionales dentro del sistema de salud pública, que califican como una “fuga preocupante”.
Desde Siprosapune aseguran que hay un “creciente malestar” entre los trabajadores del sector, al no haberse logrado una actualización salarial acorde al contexto inflacionario. Si bien la Provincia mantiene acuerdos vigentes con otros gremios estatales como ATE y UPCN —que contemplan actualizaciones trimestrales por inflación—, el sindicato de profesionales de la salud quedó fuera de esas negociaciones.
“Responsabilizamos directamente al gobernador Rolando Figueroa y al ministro de Salud, Martín Regueiro, por el debilitamiento del sistema de salud público”, afirmaron en un comunicado. También sostienen que los sueldos actuales no alcanzan para retener personal, lo que impacta directamente en la atención a pacientes y en la sobrecarga de quienes aún permanecen en funciones.
La medida de fuerza, bajo las consignas “no al desguace del sistema público de salud” y “no a los salarios de miseria”, incluirá retención de tareas y quite de colaboración. Esto podría implicar demoras o suspensiones en servicios no urgentes, aunque los gremialistas aclararon que las guardias mínimas seguirán garantizadas.
La tregua se rompió y no hay canal de diálogo abierto
El conflicto había mostrado una leve distensión semanas atrás, cuando el ministro Regueiro convocó a una mesa de diálogo con representantes del gremio. Sin embargo, ese intento de acercamiento no prosperó. Según fuentes sindicales, la reunión no arrojó ningún avance concreto y no se fijó una nueva fecha de encuentro.
El malestar entre los profesionales se acumula desde principios de año y se ha traducido en medidas de fuerza recurrentes. La falta de un canal institucional de negociación entre Siprosapune y el gobierno provincial se suma como obstáculo para cualquier salida inmediata.
Mientras tanto, en los hospitales, la preocupación es doble: por un lado, por la atención que no llega a cubrirse; por el otro, por un conflicto que no muestra señales de encaminarse hacia una solución.
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