En una jornada que marca el inicio formal de las negociaciones salariales del segundo semestre, el Gobierno de la Provincia de Neuquén dio comienzo este martes a las reuniones paritarias con los gremios estatales. La mesa de diálogo, encabezada por la Subsecretaría de Trabajo, reunió a referentes de ATE, UPCN y representantes del Ejecutivo provincial.
Si bien la instancia se planteó como una primera toma de contacto, sin propuestas económicas concretas, ambas partes coincidieron en la necesidad de avanzar hacia acuerdos que contemplen el deterioro del salario frente a la inflación. La apertura se dio en un contexto nacional signado por recortes presupuestarios y caída de transferencias, lo que condiciona las posibilidades de mejora salarial en las provincias.
Una mesa, varias voces
Por parte del Ejecutivo, la representación estuvo a cargo del subsecretario de Trabajo, Pablo Castillo. En tanto, ATE acudió con su secretario general, Carlos Quintriqueo, acompañado por Mario Sepúlveda, secretario de Acción Política. También participaron representantes de UPCN: Roberto Tejada, Eugenia Sandoval y Adriana Bajouth.
El mensaje oficial tras la reunión fue claro: “Apostamos siempre al diálogo como herramienta de construcción colectiva”. En sintonía, los gremios destacaron la importancia de mantener abiertos los canales de negociación y anticiparon que llevarán demandas vinculadas no solo a los salarios, sino también a condiciones de trabajo específicas por sector.
Aunque la paritaria no arrojó definiciones inmediatas, se dejó planteado un cronograma de trabajo que se desarrollará en los próximos días. La expectativa está puesta en que las siguientes reuniones puedan incluir cifras y propuestas más concretas.
Un escenario que pide equilibrio
El contexto económico no juega a favor. Con un escenario nacional caracterizado por el ajuste fiscal y la reducción de recursos destinados a las provincias, las administraciones locales buscan alternativas para sostener los sueldos sin comprometer la gobernabilidad. En este marco, la gestión neuquina intenta mantener cierta previsibilidad en la administración pública y contener tensiones sindicales en un clima de creciente incertidumbre.
Desde los gremios, el objetivo es claro: evitar la pérdida de poder adquisitivo y garantizar condiciones dignas de trabajo. Pero saben también que las negociaciones se darán bajo límites marcados por el presupuesto provincial y el flujo —cada vez más acotado— de recursos nacionales.
La mesa quedó abierta y, aunque el camino parece largo, el tono del primer encuentro permite pensar que al menos hay disposición a construir acuerdos.
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