En el día de hoy la Confederación General del Trabajo (CGT) impulsa un paro general a nivel nacional contra las políticas del gobierno de Javier Milei. La medida, la tercera de su tipo desde el inicio de la gestión libertaria, contará con una adhesión significativa en Neuquén, donde gremios de distintos sectores públicos y privados confirmaron su participación.
La protesta se enmarca en una crítica frontal a las políticas de ajuste, especialmente en áreas sensibles como educación, salud y jubilaciones. Desde la CGT afirman que las decisiones del Ejecutivo nacional favorecen al sector financiero, mientras desmantelan derechos laborales y servicios públicos esenciales.
Gremios que adhieren y servicios afectados
En la provincia, el gremio de los estatales ATE confirmó su adhesión al paro en todos los organismos públicos, aunque aclararon que se garantizarán servicios mínimos. En sintonía, el gremio docente ATEN también anunció que no habrá clases, al plegarse a la medida en conjunto con CTERA y la CTA.
Los judiciales, agrupados en SEJUN, se suman desde su pertenencia a la CTA Autónoma. También adherirán los docentes universitarios nucleados en ADUNC, por lo que no habrá actividad en la Universidad Nacional del Comahue (UNCo). UPCN, en tanto, señaló que la mayoría de los gremios dentro de la CGT apoyan la medida, aunque sin movilización.
Sectores como bancos, correo y administración pública nacional podrían tener atención reducida o interrumpida, aunque algunas dependencias, como ANSES, anunciaron que mantendrán atención normal, desatando controversias internas.
Transporte y estrategia oficial
A pesar de la contundencia del paro en varias áreas, el transporte urbano funcionará normalmente. La Unión Tranviarios Automotor (UTA) informó que no se sumará a la huelga, ya que se encuentra en un período de conciliación obligatoria por conflictos salariales. No obstante, el gremio expresó su respaldo a la protesta y advirtió que, de no obtener avances, podrían intensificar sus reclamos tras el proceso conciliador.
Desde el gobierno nacional, la respuesta ha sido minimizar el alcance de la huelga, calificándola de “paro político” y sugiriendo que solo expone a lo que denominan “la casta sindical”.
Un clima de creciente tensión
La convocatoria de la CGT se produce pocos días después de una movilización en defensa de los jubilados, fuertemente reprimida, lo que avivó aún más el clima de confrontación. Los gremios denuncian una escalada de represión, la paralización de obras públicas y un desprecio por la negociación colectiva. En este contexto, el paro en Neuquén promete no pasar desapercibido y refleja un escenario de conflictividad creciente entre los trabajadores organizados y el gobierno nacional.
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