En medio del conflicto por la suspensión de 90 operarios en el yacimiento El Medanito, el Sindicato de Petroleros Privados encabezado por Marcelo Rucci anunció que trabaja en la conformación de un partido político para disputar bancas en el Congreso de la Nación. La decisión, que se viene gestando hace meses, busca canalizar el descontento con los dirigentes tradicionales y ocupar espacios de poder con referentes surgidos del mundo del trabajo.
“Hay lugares que tienen que ocupar los trabajadores”, sostuvo Rucci, y anticipó que la iniciativa tendrá alcance en Neuquén, Río Negro y La Pampa, las tres provincias donde el sindicato tiene representación. La idea de fondo es clara: dejar de depender de terceros y comenzar a influir de manera directa en las decisiones legislativas.
La movilización que el sindicato realizó en la localidad pampeana de 25 de Mayo, en defensa de los operarios afectados por la falta de resolución sobre la concesión de Petroquímica Comodoro Rivadavia (PCR), fue también el escenario elegido para dar señales concretas del nuevo rumbo político.
Allí, Rucci volvió a plantear la necesidad de una participación más activa de los trabajadores en la vida institucional. “Nos vienen a buscar cuando necesitan votos y después se olvidan. Por eso creemos que es momento de que uno de los nuestros esté en esos lugares”, expresó.
El dirigente mencionó como ejemplos a figuras que “surgieron de abajo” y que, según dijo, lograron llegar a espacios de decisión. Sin nombrar nombres, hizo alusión a dirigentes sindicales y políticos con origen en el sector energético.
Un proyecto con pasado y con aliados
La intención de armar una herramienta política no es nueva. Hace un año, en una asamblea en Añelo, Rucci ya había advertido que el gremio buscaría tener representación propia, especialmente después de que varios legisladores acompañaran artículos clave de la Ley Bases impulsada por el Gobierno Nacional. “Se olvidaron de la gente cuando levantaron la mano”, dijo entonces.
La idea se viene fortaleciendo con encuentros entre gremios. Una de las señales más claras fue la cumbre entre Petroleros, ATE y UOCRA, donde se planteó la posibilidad de construir una agenda común para desembarcar en la política partidaria.
Un sindicalismo con ambición regional
Rucci dejó en claro que el proyecto no se limita a una sola provincia. “Estamos trabajando no solamente en Neuquén, sino también en Río Negro y La Pampa”, afirmó. El sindicato, que ya tiene una fuerte presencia territorial, busca ahora trasladar esa estructura a una propuesta electoral que represente a los trabajadores de todo el Alto Valle y la Patagonia norte.
“Para nosotros los petroleros no hay fronteras, somos todos compañeros”, concluyó Rucci, anticipando que la pelea no será solo gremial, sino también política.
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