Neuquén sumó otro mes con alza de precios. La inflación en la provincia fue del 1,9 % en mayo, según informó la Dirección Provincial de Estadística y Censos. Así, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) acumula una suba del 16,4 % en lo que va del año y marca un preocupante 56,3 % interanual, uno de los registros más altos de los últimos tiempos.
Aunque el número mensual es menor al de los primeros meses del año, la inflación sigue mostrando un comportamiento desigual: mientras algunos rubros se estabilizan o incluso retroceden, otros —particularmente los más sensibles para la vida cotidiana— siguen aumentando por encima del promedio.
Rubros que empujan el índice
Tres divisiones encabezaron las subas en mayo:
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Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles: +5,3 %
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Educación: +4,2 %
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Salud: +3,4 %
Estos aumentos reflejan el impacto de ajustes tarifarios y el encarecimiento sostenido de servicios básicos, insumos médicos y cuotas escolares, según se desprende del informe técnico difundido por el organismo provincial.
Por el contrario, los rubros que mostraron menor variación —e incluso alguna baja— fueron:
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Transporte: -0,8 %
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Bebidas alcohólicas y tabaco: 0,0 %
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Alimentos y bebidas no alcohólicas: +0,1 %
El freno en el precio de los alimentos, especialmente en productos frescos y de primera necesidad, funcionó como un alivio momentáneo para los bolsillos, aunque el arrastre acumulado en estos ítems sigue siendo alto.
Un dato que preocupa: el efecto interanual
El dato más fuerte del informe es la comparación interanual: entre mayo de 2024 y mayo de 2025, los precios en Neuquén aumentaron 56,3 %. Es una cifra que refleja no solo la persistencia inflacionaria, sino también la dificultad para lograr una estabilidad real en los costos de vida.
Este ritmo de inflación genera un triple impacto:
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Desgaste del poder adquisitivo: los salarios pierden capacidad de compra, especialmente en sectores informales o sin actualización paritaria.
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Presión sobre la demanda: el consumo interno se retrae, afectando a comercios y pymes locales.
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Preocupación social: la incertidumbre crece, sobre todo en hogares con ingresos fijos o asistenciales.
Menos inflación pero no menos preocupación
La desaceleración del IPC mensual puede interpretarse como un indicio positivo, pero no alcanza para hablar de recuperación. Que la inflación de alimentos se haya frenado es una buena noticia parcial, aunque las subas en servicios esenciales como vivienda y salud muestran que el problema persiste, solo que cambia de forma.
En un contexto donde los números parecen más calmos pero el malestar sigue presente, la pregunta no es solo cuánto suben los precios, sino cómo y en qué se siente. Y en Neuquén, el impacto sigue estando en lo básico: vivir, educarse y cuidarse cuesta cada vez más.
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