La Legislatura de Neuquén retomará su ritmo después de tres semanas de pausa electoral. La vuelta al trabajo estará marcada por dos proyectos centrales: el Presupuesto 2026 y el bypass de Añelo, dos iniciativas que anticipan intensos debates en el último tramo del año.
El gobernador Rolando Figueroa enviará el proyecto de recursos y gastos el jueves 30 de octubre, una vez pasadas las elecciones legislativas. El texto incluirá también la ley impositiva y el nuevo Código Fiscal, conformando el paquete económico más relevante de la gestión.
Aunque los números finales aún no fueron revelados, el ministro de Economía, Guillermo Koenig, adelantó que las proyecciones serán “similares” a las de 2025. Ese presupuesto había estimado 5,4 billones de pesos en gastos y 5,8 billones en ingresos, con una estructura diseñada para mantener equilibrio fiscal.
La nueva propuesta provincial se elaborará sobre las pautas macroeconómicas del gobierno nacional, que prevén una inflación del 10,1% anual y un dólar a 1.400 pesos. Según fuentes del Ejecutivo, Neuquén aplicará criterios “conservadores” en sus proyecciones y asumirá un 2026 desafiante, con ingresos ajustados por la evolución del tipo de cambio.
El propio Figueroa reconoció recientemente que las regalías hidrocarburíferas cerrarán este año por debajo de las de 2023, afectadas por la política cambiaria nacional. Aun así, la administración provincial prevé sostener la inversión en obra pública, con una estimación que ronda los 1.000 millones de dólares en infraestructura.
El bypass de Añelo y el debate pendiente
Además del Presupuesto, la Legislatura deberá tratar la ratificación del fideicomiso firmado por nueve empresas petroleras para asfaltar 51 kilómetros de las rutas 8 y 17 y construir el bypass de Añelo, una obra estratégica para mejorar la circulación en el corazón de Vaca Muerta.
El proyecto fue impulsado por el propio Ejecutivo y se espera que tenga prioridad en las comisiones de Infraestructura y Hacienda, una vez que se normalice la actividad parlamentaria. El bypass forma parte de los compromisos de infraestructura vinculados al desarrollo energético, y su aprobación servirá como test político para medir el nuevo escenario posterior a las elecciones.
Tres semanas sin comisiones
La pausa legislativa fue más prolongada de lo habitual: las comisiones permanentes suspendieron sus reuniones durante tres semanas consecutivas, ya que la mayoría de los bloques participó de la campaña electoral. El Frente de Izquierda Unidad fue la única fuerza que objetó la decisión.
El diputado Andrés Blanco cuestionó que la Cámara mantenga un régimen de presentismo similar al de los docentes, pero con dietas “de siete millones de pesos” y la posibilidad de suspender las comisiones “cuando quieren faltar”.
El regreso a la actividad legislativa, entonces, se dará en un clima atravesado por el calendario electoral, las tensiones por el reparto de fondos y la expectativa sobre el futuro económico de la provincia. Con el Presupuesto 2026 Neuquén como eje, los diputados volverán al recinto con una agenda que promete marcar el pulso político de fin de año.



















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