En Cipolletti, los camiones de gran porte que atraviesan la ciudad sin detenerse están en el radar de las autoridades locales. Desde hace varios meses, la Dirección de Tránsito y Transporte intensificó las acciones para evitar que estos vehículos circulen por calles urbanas si no tienen un destino específico dentro del ejido. Ahora, la estrategia se redobla con operativos sorpresa en puntos neurálgicos y sanciones económicas que pueden superar el millón de pesos.

Los controles se concentran principalmente en dos vías estratégicas: Circunvalación Illia y Circunvalación Perón. En estos corredores, inspectores municipales detienen camiones de tres o más ejes para verificar si cuentan con la autorización correspondiente. La orden es clara: si no hay justificación válida, se labra un acta contravencional.

“Estos controles son necesarios para cuidar nuestras calles. No podemos permitir que camiones que solo están de paso dañen el pavimento que usan todos los vecinos”, indicó Diego Zúñiga, secretario de Fiscalización del municipio.

Aunque la disposición no es nueva, el municipio decidió aplicarla con mayor rigurosidad. La restricción fue establecida por el Código de Tránsito Municipal y reglamentada a través de la Ordenanza N.º 490/23, vigente desde octubre de 2024. Según esta norma, los camiones con un peso superior a las seis toneladas no pueden transitar por la ciudad salvo que tengan que realizar tareas de carga o descarga dentro del área urbana o en el Parque Industrial.

Multas altas y consecuencias para los infractores

El incumplimiento de esta normativa tiene un costo elevado. Las multas van desde 50 hasta 1200 SAM (Sanción Administrativa Municipal), lo que representa valores que oscilan entre $46.250 y $1.110.000, según el monto actual de la unidad sancionatoria ($925). En casos graves, los vehículos también pueden ser inhabilitados para circular hasta por 180 días.

Desde el Juzgado de Faltas se informó que ya hay transportistas sancionados por reincidencia. Las autoridades hacen especial hincapié en que no se trata de un capricho, sino de una medida destinada a ordenar el tránsito, cuidar la infraestructura urbana y reducir los riesgos viales.

Para evitar sanciones, los camiones que solo están de paso deben utilizar las rutas nacionales 22 o 151, alternativas pensadas precisamente para el tránsito de largo recorrido.

El municipio no descarta seguir ampliando los operativos en nuevos puntos de ingreso a la ciudad, con la idea de consolidar un sistema de control más eficiente y previsible. Mientras tanto, los conductores deberán prestar más atención a las normativas locales si no quieren pagar el precio por cruzar sin permiso.

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