La Legislatura de Neuquén abrió el debate sobre una futura Ley Procesal de Familia y ya hay una premisa clara: se necesita una justicia más cercana, especializada y rápida para atender los conflictos familiares que llegan a los tribunales. Así lo expresaron representantes del Colegio de Abogados de la capital y docentes de la Universidad Nacional del Comahue, durante un encuentro con la subcomisión de Familia que trabaja en la reforma del Código Procesal Civil y Comercial.
Entre las propuestas más firmes figura la creación de juzgados exclusivos para violencia familiar, la incorporación del abogado del niño, el uso de tecnologías para acelerar notificaciones y la implementación de audiencias que resuelvan múltiples aspectos en un solo acto judicial. El objetivo común: un sistema que no solo escuche, sino que también responda con eficacia y sensibilidad a las complejidades de los vínculos familiares.
El presidente del Colegio de Abogados, Marcelo Iñiguez, fue uno de los encargados de presentar una batería de iniciativas orientadas a modernizar la justicia familiar. En su exposición, destacó que el 40% de las causas actuales están vinculadas con violencia intrafamiliar, lo que exige —dijo— “una estructura judicial especializada, con normativas y herramientas acordes a esa realidad”.
En ese sentido, propuso que Neuquén capital cuente con al menos dos juzgados específicos para casos de violencia familiar y otros cuatro para el resto de los asuntos del fuero. Además, sugirió ampliar el rol de los juzgados de Paz, especialmente en aquellas localidades que no disponen de tribunales especializados, para que también puedan intervenir en materia de familia.
Iñiguez remarcó también la necesidad de fortalecer la oralidad en los procesos, promover la mediación, establecer plazos perentorios y dotar a los jueces de un perfil más activo, capaz de intervenir con celeridad y criterio en conflictos que suelen implicar situaciones de vulnerabilidad.
Audiencias multipropósito y WhatsApp para notificar
La abogada Mariel Molina de Juan, también integrante del Colegio, puso el foco en la urgencia de resolver con mayor agilidad los trámites por alimentos. Destacó como referencia el modelo aplicado en Mendoza, donde se realizan solo dos audiencias: una para fijar un monto provisorio y otra para abordar las pruebas del caso. Esa práctica, según explicó, permite respuestas rápidas que muchas veces son determinantes para el bienestar de los menores involucrados.
Molina de Juan también propuso que se institucionalicen las llamadas “audiencias multipropósito”, en las que se puedan discutir y resolver temas como cuota alimentaria, tenencia y régimen de comunicación en una misma instancia. Además, planteó que se autorice el uso de plataformas como WhatsApp para notificaciones urgentes, con el fin de reducir tiempos muertos en la comunicación entre las partes y el sistema judicial.
Un perfil proactivo para los jueces y más mediación
Desde la Universidad Nacional del Comahue, la docente Moira Revsin reforzó la idea de establecer un perfil claro y activo para los jueces y juezas del fuero de Familia. “No basta con conocer la ley, hay que tener capacidad de trabajo en red y sensibilidad para entender las dinámicas familiares”, subrayó. Revsin también defendió la mediación como herramienta central para evitar litigios innecesarios y facilitar acuerdos tempranos.
Todas estas propuestas serán evaluadas en el marco del trabajo legislativo que lleva adelante la subcomisión de Familia, con el objetivo de avanzar hacia un nuevo Código Procesal específico. Si bien todavía se trata de un primer borrador de ideas, el consenso entre los sectores involucrados marca un punto de partida para una reforma que, según se anticipa, buscará poner a las personas en el centro del proceso judicial.
Comentarios