La mañana de este lunes comenzó con un corte total en una de las intersecciones más transitadas del oeste neuquino: Casimiro Gómez y Autovía Norte. Desde las 5, un grupo de vecinos de los barrios 7 de Mayo, 2 de Mayo y Peumayén decidió interrumpir el paso como medida de protesta por una serie de pedidos que, aseguran, llevan tiempo esperando sin obtener respuesta.
Según relataron en el lugar, las demandas no son nuevas. Se trata de reclamos vinculados a servicios básicos, obras de infraestructura y mayor presencia del Estado en los barrios. "Ya hicimos todo lo que había que hacer, presentamos notas, hablamos con funcionarios, pero no pasa nada", expresó uno de los manifestantes, visiblemente cansado de la situación.
Lo que piden: servicios y obras postergadas
Entre los principales reclamos figuran mejoras en el alumbrado público, arreglos en las calles de tierra, recolección de residuos más frecuente y mayor seguridad. Además, mencionan la falta de transporte público en horarios clave y la necesidad urgente de una posta sanitaria más cercana.
Muchos de los vecinos que participan del corte viven en sectores que, aunque integran la trama urbana, siguen esperando soluciones que otras zonas de la ciudad ya tienen resueltas desde hace años. “No estamos pidiendo nada fuera de lo normal. Queremos vivir dignamente”, explicó una mujer que se turnaba con otros vecinos para sostener la protesta sin cortar el diálogo con quienes se acercaban a preguntar.
“Vamos a quedarnos hasta que alguien dé la cara”
La frase se repite entre los manifestantes: “El corte va a seguir hasta que alguien nos escuche”. Aunque no hay señales de violencia, la tensión crece con el correr de las horas por el impacto que el bloqueo genera en el tránsito, especialmente en horas pico. La esquina de Casimiro Gómez y Autovía Norte es una vía de conexión importante para quienes se dirigen al norte de la ciudad o regresan al centro.
Desde temprano, autoridades municipales y provinciales están al tanto de la situación, aunque al momento no se había informado de una respuesta oficial ni de la presencia de funcionarios en el lugar. Los vecinos, por su parte, insisten en que están dispuestos a levantar el corte si reciben compromisos concretos.
Mientras tanto, se recomienda a los conductores evitar la zona y buscar caminos alternativos. El malestar, sin embargo, ya está instalado y parece que esta vez los vecinos no se moverán tan fácilmente.
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