La desfinanciación del sistema científico nacional no solo impacta en los laboratorios y universidades del país, también provoca decisiones personales. Joaquín Perren, profesor de Historia, director regional del CONICET y académico de trayectoria en la Universidad Nacional del Comahue, encontró en esa crisis el punto de inflexión para aceptar una propuesta política. Hoy es candidato a diputado nacional por la lista de La Neuquinidad, acompañando a Karina Maureira.
“La ciencia no es un lujo de país rico; es la condición de posibilidad para el desarrollo con inclusión”, asegura Perren, convencido de que su presencia en el Congreso puede ayudar a proteger un sistema golpeado por recortes y despidos. Su primer proyecto legislativo, de hecho, buscaría blindar al CONICET de los vaivenes políticos y asegurar un financiamiento sostenido, según aseguró ante una pregunta realizada en el programa Vos al Aire.
Una candidatura inesperada, pero no improvisada
Perren no viene del mundo partidario ni de la política tradicional. Su trayectoria se construyó en el ámbito académico y científico. Comenzó como ayudante alumno en 1999 y hoy es profesor asociado concursado. Su ingreso al CONICET, primero como becario y luego como investigador, lo llevó a ocupar en 2023 la dirección regional del organismo en la Patagonia.
La propuesta de ser candidato llegó, según cuenta, tras una serie de acciones coordinadas con el gobierno de Neuquén para sostener la actividad científica ante la retirada del Estado nacional. “Cuando conseguimos equipamiento esencial para uno de nuestros institutos, el gobernador dijo algo que me marcó: ‘Defender la ciencia es defender la provincia’”, recuerda. Días después, esa frase se convirtió en una invitación formal a participar de la política.
Con dos hijos la decisión no fue sencilla. Pero la asumió con una meta clara: visibilizar y defender el rol estratégico de la educación y la ciencia en el desarrollo provincial y nacional.
Educación, federalismo y Estado: los ejes de su agenda
Su plataforma no se agota en la defensa del sistema científico. Perren plantea una mirada federal del desarrollo, en sintonía con lo que define como “el modelo neuquino”: equilibrio territorial, justicia social con redistribución de la renta petrolera y un Estado inteligente como garante de ambos.
En ese marco, destaca el plan de regionalización de la provincia y el sistema de becas como ejemplos de políticas que, desde el interior, pueden marcar una agenda nacional. “La pregunta es si vamos a pensar las políticas públicas desde el interior hacia la capital, o desde la capital hacia el interior”, plantea.
¿Científico o político?
Aunque ahora transita su primera campaña electoral, Perren no oculta que ve este paso como una plataforma para amplificar su trabajo de siempre. “Cada espacio que tengo lo aprovecho para hablar de ciencia y educación. Si logro que esos temas estén sobre la mesa, ya es una ganancia”, afirma.
En un contexto político donde la figura del Estado está en debate, el candidato sostiene que “no puede haber justicia social ni desarrollo territorial sin un Estado presente”. Y frente al avance de discursos que minimizan la inversión en conocimiento, su respuesta es clara: “No es modernización. Es retroceso”.
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