Una reunión entre intendentes, legisladores provinciales y empresarios volvió a encender la polémica en Río Negro. Rodrigo Buteler (Cipolletti) y María Emilia Soria (Roca) coincidieron públicamente en acompañar el reclamo judicial que impulsa el gobernador Alberto Weretilneck para exigirle al gobierno nacional la reactivación de las obras en la Ruta Nacional 22. La postura conjunta, surgida de un encuentro en la Cámara de Agricultura, Industria y Comercio de Roca (CAIC), no cayó bien en sectores de La Libertad Avanza, desde donde no tardaron en responder con dureza.
“El diálogo ya no da resultados”, dijo Buteler, mientras que Soria apuntó contra la falta de voluntad política del gobierno nacional. La imagen de ambos mandatarios junto a legisladores, empresarios y referentes de la Federación de Entidades Empresarias de Río Negro (FEERN) fue suficiente para provocar una reacción inmediata del espacio libertario. “Son ocho los monos, yo los conozco”, lanzaron desde el sector que lidera Lorena Villaverde, en un comunicado dirigido a los actores presentes en la reunión.
La obra paralizada y un reclamo que se traslada a la Justicia
El deterioro de la Ruta 22 y la paralización de los trabajos de ampliación mantienen en alerta a los municipios del Alto Valle. Para Buteler, el conflicto ya agotó todas las instancias posibles de diálogo: “Acordamos la reactivación del tramo en Cipolletti y Julio Salto, lo firmamos, se anunció que en dos meses arrancaba, pasaron ocho y no hay señales de obra”. Por eso, aseguró que lo más sensato es avanzar por la vía judicial y respaldar el amparo que impulsa el Ejecutivo provincial.
Desde el Municipio de Roca, María Emilia Soria sostuvo una postura similar. Habló de gestiones frustradas ante Vialidad Nacional y subrayó la urgencia de resolver los cruces peligrosos, como el de Damas Patricias. La intendenta también pidió dejar atrás el debate sobre el proyecto de “muralla” que en su momento fue rechazado por la comunidad local, y exigió respuestas concretas. “Este gobierno ya dijo que no va a hacer obra pública, pero no puede desentenderse de su responsabilidad con la seguridad vial. Recauda un impuesto a los combustibles que por ley debe destinarse a infraestructura”, remarcó.
Una ruta que divide la política
La Ruta 22 atraviesa no solo el Alto Valle, sino también una disputa de fondo entre distintos modelos de gestión. Mientras el gobierno nacional mantiene paralizadas las obras y excluyó el proyecto del presupuesto, referentes provinciales buscan una salida que combine presión institucional, apoyo empresarial y, ahora, judicialización.
La bronca de La Libertad Avanza sorprendió por el tono. Enzo Fullone, jefe del distrito Río Negro de Vialidad y también parte del espacio libertario, fue señalado de manera indirecta durante el encuentro, en medio de los cuestionamientos por la falta de avances. Aunque el comunicado del partido evitó profundizar en el fondo del reclamo, apuntó con dureza a quienes “posan para la foto” y “usan la obra pública como bandera política”.
Más allá del ruido, lo cierto es que la Ruta 22 sigue igual: colapsada, peligrosa y sin fecha de reinicio de obra. Mientras tanto, los cruces entre intendentes y funcionarios nacionales no hacen más que mostrar lo trabado del escenario.
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