En un rincón poco transitado del norte neuquino, lejos de los circuitos turísticos más conocidos, una actividad propone algo más que una caminata: se trata de un viaje al pasado geológico de la provincia, donde las huellas de antiguas erupciones aún marcan el terreno y la historia del lugar se narra a través de rocas y formaciones marinas fosilizadas.
El próximo 3 de mayo, durante el fin de semana largo, se llevará a cabo la quinta edición de la excursión “Ríos de lava del Tromen”, una propuesta organizada por un guía local que combina senderismo con interpretación geológica. El recorrido, de dificultad moderada, se desarrolla en el entorno de la Sierra de Michico, en cercanías de Buta Ranquil, y promete una experiencia distinta a las habituales ofertas turísticas de la zona.
Una caminata entre volcanes y cóndores
La travesía comienza en los Cráteres de Michico, formaciones que dan testimonio de la intensa actividad volcánica que moldeó esta región del Alto Neuquén. A lo largo del sendero, se analizan rocas, estructuras geológicas y se identifican especies de flora y fauna autóctona, mientras se recorren antiguas huellas de arreo, caminos que durante generaciones utilizaron los crianceros para movilizar ganado.
El itinerario incluye paradas clave como el Mirador de los Cráteres, a 1.611 metros sobre el nivel del mar, donde pueden observarse formaciones marinas fosilizadas, un indicio de que esta tierra alguna vez estuvo bajo el agua. Más adelante, los caminantes llegan hasta la Piedra del Águila, un peñasco aislado que ofrece una postal majestuosa del entorno, y finalmente, tras un ascenso sostenido, se alcanza el cerro Michico, a 2.100 metros, con una vista panorámica de paisajes que cruzan límites provinciales: desde el Tromen y la Cordillera del Viento, hasta el Payún y la Sierra de Reyes, ya en territorio mendocino.
Turismo con contenido: naturaleza y conocimiento
A diferencia de propuestas más comerciales, esta excursión tiene una impronta educativa y de bajo impacto. Está guiada por Eduardo Vega, geólogo y especialista en senderismo, quien combina explicaciones científicas con anécdotas locales para enriquecer la experiencia.
La salida está programada desde la Oficina de Turismo de Buta Ranquil a las 8 de la mañana, con regreso estimado a las 14. Si bien no se trata de un recorrido extremadamente exigente, se recomienda contar con buen estado físico, indumentaria adecuada y predisposición para caminar durante varias horas en terreno de montaña.
Para quienes buscan descubrir un Neuquén menos conocido, donde la naturaleza se impone sin filtros y la ciencia cobra protagonismo, esta propuesta ofrece una excelente oportunidad.
Para más información o inscripción, se puede contactar directamente con el guía por WhatsApp al (+54) 9 2942 556757, por correo a neuquino.vega@gmail.com o a través de sus redes sociales bajo el nombre “Geosenderos Neuquén”.
Comentarios