La Cooperativa de Agua, Luz y Fuerza (CALF) interrumpió el suministro eléctrico a la fábrica Cerámica Neuquén debido a una deuda acumulada que supera los 270 millones de pesos. Según CALF, la cerámica no ha presentado un plan de pago viable y no ha abonado el 90% de las facturas mensuales en los últimos 12 meses. La cooperativa eléctrica exige un pago concreto antes de restablecer el servicio y rechaza otorgar una tarifa diferencial, señalando que esa medida debe ser tramitada ante organismos superiores .
Por su parte, los trabajadores de Cerámica Neuquén, organizados en la Cooperativa Confluencia Limitada, rechazan la propuesta de CALF y denuncian que los aumentos tarifarios han vuelto insostenible la producción. Afirman que los tarifazos son una presión muy grande al bolsillo de las familias y que el impacto es doble, ya que deben mantener las fábricas en funcionamiento mientras enfrentan costos crecientes .
Los ceramistas también cuestionan al gobierno provincial, al que acusan de subsidiar a grandes empresarios mientras deja sin apoyo a las cooperativas. Exigen que el Estado intervenga con una tarifa diferenciada para las fábricas autogestionadas y que se restablezca la energía para retomar la producción y sostener los puestos de trabajo .
El conflicto entre CALF y Cerámica Neuquén pone de manifiesto la tensión entre las necesidades de las cooperativas de trabajo y las políticas energéticas y fiscales del gobierno provincial. Mientras CALF insiste en la necesidad de regularizar la deuda y garantizar el pago de los servicios, los ceramistas reclaman una solución que contemple sus realidades económicas y les permita continuar con su producción.
La situación sigue siendo incierta, y se espera que en los próximos días se realicen nuevas reuniones entre las partes para intentar encontrar una solución que permita restablecer el suministro eléctrico y garantizar la continuidad de la producción en Cerámica Neuquén.
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