En un contexto de creciente incertidumbre para el sector del transporte tradicional, representantes del gremio de taxistas de Neuquén elevaron un pedido formal a la Confederación General del Trabajo (CGT) para frenar, al menos de manera temporal, el ingreso de plataformas como Uber al mercado local.
El delegado de la Federación Nacional de Conductores de Taxis, Fabián Palazzo, confirmó en declaraciones radiales que se presentó una nota con el aval de múltiples actores del sector: “Firmaron bases, propietarios y licenciatarios. Solicitamos la intervención de la CGT para postergar el tratamiento de estas plataformas foráneas”, expresó en diálogo con una radio neuquina.
El pedido no es nuevo, pero toma fuerza en momentos donde se empiezan a discutir a nivel municipal los marcos normativos que permitirían —o no— el funcionamiento legal de aplicaciones internacionales en la ciudad.
La alternativa local aún en pañales
Uno de los principales argumentos del sector es la existencia de una plataforma digital desarrollada por el propio municipio, que aún no se encuentra operativa pero ya comenzó a ser difundida entre los vecinos.
“Creemos que hay que darle una oportunidad real a esta herramienta. Todavía no está en funcionamiento, pero ya se está dando a conocer. Lo lógico sería esperar a que esté en uso, permitir que la ciudadanía la pruebe, y luego evaluar”, señaló Palazzo.
Desde la Federación Nacional de Conductores de Taxis, Remises y Afines, insisten en que no se oponen al avance tecnológico, pero consideran que el desembarco de empresas como Uber debería postergarse hasta que la alternativa local tenga tiempo de consolidarse.
Entre la tecnología y la regulación
El ingreso de plataformas como Uber ha sido un tema de debate en muchas ciudades del país, enfrentando posturas sobre modernización del transporte, competencia justa y regulación laboral. En Neuquén, el escenario parece seguir ese mismo camino, con actores que piden tiempo y respaldo institucional para adaptarse.
Por ahora, el pedido está en manos de la CGT, que deberá decidir si acompaña o no el reclamo del sector. Mientras tanto, los taxistas aguardan definiciones que podrían impactar directamente en su forma de trabajar y en el modelo de transporte urbano de la ciudad.
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