La Cordillera neuquina vuelve a convertirse en refugio invernal con la apertura de las Termas de Copahue, uno de los destinos más singulares del país. A partir de este lunes y hasta septiembre, el complejo funcionará a más de 1.900 metros sobre el nivel del mar, con un menú de actividades que combina nieve, vapor natural y tratamientos de salud.
El lugar no solo propone descanso: también invita a descubrir paisajes imponentes, caminar con raquetas sobre la nieve, sumergirse en aguas termales y explorar géiseres al aire libre. Todo, en un entorno de alta montaña que funciona durante los meses más fríos del año y que año tras año gana espacio dentro del llamado turismo de bienestar.
La temporada 2025 de “Termas Nieve” se presenta como una oportunidad para quienes buscan una experiencia distinta en invierno, lejos del bullicio de los centros de esquí tradicionales. Copahue ofrece otra lógica: menos vértigo y más conexión con el cuerpo, el entorno y el descanso profundo.
El complejo cuenta con instalaciones sanitarias adaptadas al frío extremo, personal médico especializado en terapias termales y una infraestructura que se activa solo entre julio y septiembre. Durante ese tiempo, Copahue se transforma en un pequeño pueblo de invierno con servicios, alojamientos, gastronomía regional y actividades organizadas.
Las caminatas con raquetas de nieve y los recorridos por senderos blancos son una de las opciones preferidas. También lo son los baños en aguas sulfurosas o en lagunas de barro volcánico, que atraen tanto a turistas nacionales como a visitantes de países vecinos. Todo se realiza bajo supervisión y con protocolos establecidos por el Ente Provincial de Termas y el municipio local.
Desde el gobierno de Neuquén aseguraron que esta temporada volverá a ser clave para la economía de la zona. La demanda creciente de turismo termal impulsa el empleo en localidades como Caviahue y Loncopué, que integran el corredor turístico junto a Copahue. Las rutas provinciales están habilitadas y señalizadas para garantizar un acceso seguro durante todo el invierno.
Aunque no hay cifras oficiales todavía, se estima una ocupación alta durante las vacaciones de invierno. Las autoridades recuerdan que se trata de un destino de “bajo impacto y alto valor” para quienes buscan combinar descanso con salud en plena cordillera.
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