El fuerte temporal que el Servicio Meteorológico Nacional había anticipado golpeó con intensidad al noroeste de la provincia de Buenos Aires.
Pasadas las 21, Junín y las localidades cercanas fueron azotadas por una violenta tormenta de lluvia y viento que dejó techos volados, árboles caídos y cortes de energía en al menos quince barrios del distrito.
Según reportaron medios locales, las ráfagas superaron los 90 kilómetros por hora y causaron daños en viviendas y en la estructura de un supermercado ubicado sobre la Ruta 7. Una familia debió ser evacuada al Complejo Pioneer, mientras que otras tres recibieron asistencia por parte del municipio.
Ante la magnitud del fenómeno, el intendente Pablo Petrecca ordenó activar el protocolo de emergencia y desplegó a todas las áreas municipales, junto con bomberos, Defensa Civil y fuerzas de seguridad, para asistir a los vecinos afectados.
“Nuestros equipos están en la calle para solucionar los inconvenientes ocasionados por el fuerte temporal. Si tenés una urgencia, comunicate con Defensa Civil llamando al 103”, informó el jefe comunal.
Las tareas de relevamiento y limpieza continuaban durante la madrugada, mientras las autoridades pedían precaución ante posibles cables caídos y calles anegadas.



















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