El cohete lanzador de satélites Tronador II, uno de los desarrollos tecnológicos más ambiciosos del país, quedó paralizado. Así lo denuncian trabajadores despedidos de VENG, la empresa estatal que lleva adelante el proyecto junto a la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), hoy golpeadas por los recortes del gobierno nacional.
“Es un proyecto muerto”, afirmó Emiliano Baum, delegado de ATE y coordinador técnico en el área de estaciones terrenas. En declaraciones a la Agencia TSS, Baum señaló que desde 2016 el Tronador II viene arrastrando parálisis, salvo algunos intentos de reactivación durante el gobierno anterior. “Hacer una prueba de motor no es un proyecto de acceso al espacio. Están haciendo otra cosa, siendo generosos”, disparó.
Los recortes y despidos en VENG se intensificaron la última semana. Según el delegado gremial, ya hay al menos 25 cesanteados, principalmente en Córdoba. Denuncian falta de criterio, favoritismo interno y una conducción improvisada que responde más a “una casta sin técnicos ni proyecto”, en palabras del propio Baum.
“En todos los países con desarrollo espacial el Estado lidera los proyectos”, explicó, y criticó que se pretenda avanzar sin CONAE ni VENG: “Los de arriba son felices si terminan el día echando gente”, lamentó.
Además, cuestionó la inestabilidad del sistema científico nacional: “Es imposible construir futuro si cada ocho años se cancela todo. La destrucción del sistema científico no puede normalizarse”.
Mientras tanto, la motosierra del ajuste ya impacta de lleno en un área estratégica: el desarrollo aeroespacial argentino vuelve a apagarse, con sus técnicos afuera, sus proyectos frenados y sin horizonte claro.
Fuente: InfoGremiales.
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