El vocero presidencial y ahora candidato a legislador porteño, Manuel Adorni, decidió meterle picante a la campaña y lanzó una chicana tecnológica contra el PRO: “Ellos son un Nokia 1100 y nosotros un iPhone 16 PRO. Los dos sirven para hablar, pero uno quedó obsoleto”, sentenció en una entrevista con A24.
Según Adorni, el partido que fundó Mauricio Macri ya no representa una oposición real al kirchnerismo. “Votar al PRO no es evitar que vuelva el kirchnerismo. Nosotros ya lo sacamos del poder, ellos lo hicieron volver”, disparó. Y planteó que La Libertad Avanza “es el único espacio que puede evitar el regreso del modelo K”.
En su análisis, las elecciones legislativas de este año se juegan entre “dos modelos”: el del kirchnerismo, representado por Leandro Santoro, y el de “la libertad”, que él encarna. “Cristina, Alberto, Massa de un lado, y nosotros del otro. Es la miseria contra nosotros”, lanzó.
Aunque reconoció que “la Ciudad de Buenos Aires fue bien gestionada en los últimos años”, el vocero sostuvo que el PRO “no está en condiciones de dar el salto de calidad que necesita”. Y fue más allá: “No compartimos agenda. Vamos por separado. El PRO quedó viejo”, aseguró.
Sobre su imagen al frente de una lista libertaria con motosierra incluida frente a la sede del Gobierno porteño, Adorni insistió con los recortes y aseguró que el Estado en CABA “no está todo bien”. “Hay que ajustar también ahí. No es una motosierra simbólica, es una motosierra real”, ironizó.
Pese a la ruptura en la Ciudad, dejó abierta la puerta a alianzas futuras con “figuras del PRO o del exPRO” para competir en provincia de Buenos Aires. “Confluimos en muchas ideas, coincidimos en muchos aspectos”, señaló, en referencia a las recientes reuniones entre terminales de ambos espacios.
El mensaje es claro: en la Ciudad, La Libertad Avanza va por cuenta propia. Y para Adorni, el PRO quedó en el pasado.
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