El Congreso de la Nación vive este miércoles una jornada marcada por la tensión social y política. Desde el mediodía, la Cámara de Diputados desarrolla una sesión especial convocada por bloques opositores al gobierno de Javier Milei, en paralelo a una movilización multitudinaria en las inmediaciones del Palacio Legislativo.
A las 12.20, el presidente de la Cámara, Martín Menem, confirmó la presencia de 131 legisladores y habilitó el inicio del debate, pese al rechazo del oficialismo. Los bloques de La Libertad Avanza, PRO, MID y una parte de la UCR se ausentaron, pero el quórum fue posible gracias a la presencia de Lourdes Arrieta y Sergio Acevedo, cuyas bancas resultaron clave.
Entre los temas centrales de la sesión se destacan el tratamiento de un aumento a las jubilaciones, la declaración de emergencia en materia de discapacidad, y la designación de dos auditores para la Auditoría General de la Nación (AGN). También se incluye la declaración de emergencia y zona de desastre para municipios bonaerenses afectados por las inundaciones recientes.
Afuera del Congreso, la calle también se convirtió en un escenario de presión. Organizaciones de jubilados autoconvocados, defensores de los derechos de las personas con discapacidad, trabajadores del Hospital Garrahan y el colectivo Ni Una Menos confluyeron en una protesta que exige respuestas concretas a los reclamos sociales.
La jornada se da en un contexto de creciente malestar por el ajuste implementado por el Gobierno nacional y el impacto sobre sectores vulnerables. La oposición intenta marcar agenda legislativa mientras el oficialismo apuesta a bloquear cualquier iniciativa que altere su hoja de ruta económica.
Todo indica que la sesión continuará durante buena parte de la tarde y podría convertirse en un nuevo punto de inflexión en la relación de fuerzas dentro del Congreso. Mientras tanto, en la calle, los manifestantes siguen firmes.
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