Cristina Fernández de Kirchner solicitó al Tribunal Oral Federal 2 que, en caso de avanzar con su detención tras la confirmación de la condena en la causa Vialidad, se le conceda arresto domiciliario en su departamento de Constitución. En el escrito, presentado por sus abogados Carlos Beraldi y Ary Llernovoy, también pidió que se evite su paso por una alcaidía, y rechazó el uso de tobillera electrónica.
El planteo se conoció luego de que el juez Jorge Gorini les diera a los condenados un plazo de cinco días hábiles para entregarse en Comodoro Py, al tiempo que solicitó al Ministerio de Seguridad que prepare lugares de detención transitoria. Sin embargo, desde la fiscalía, Diego Luciani y Sergio Mola reclamaron la “inmediata detención” de la ex mandataria, considerando excesivo el plazo otorgado y señalando que incluye fin de semana y feriado.
En el escrito de 13 carillas, la defensa de Cristina Kirchner argumentó que su edad (72 años), el atentado sufrido en 2022 y su condición de ex presidenta justifican el pedido de prisión domiciliaria. “El cumplimiento de una pena privativa de libertad sólo puede ser llevado a cabo bajo la modalidad de detención domiciliaria”, señalaron.
También advirtieron que alojarla en una cárcel común implicaría un régimen de aislamiento absoluto y vigilancia permanente, “incompatible con los estándares constitucionales y convencionales en materia de ejecución penal”. En ese marco, plantearon que la tobillera electrónica sería innecesaria, ya que Cristina cuenta con custodia policial permanente.
El pedido de la ex presidenta, que sigue siendo la figura central del Partido Justicialista, se presenta en un clima político e institucional de alta tensión, con movilizaciones del peronismo y reuniones urgentes en gremios y espacios partidarios frente a la posibilidad de una proscripción.
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