El Gobierno nacional y la Ciudad de Buenos Aires desplegarán este miércoles un operativo de seguridad con más de 2.000 efectivos para controlar la movilización de jubilados en las inmediaciones del Congreso Nacional.
Tras la fuerte represión del miércoles pasado, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, redobla la apuesta y apunta a impedir que los manifestantes lleguen a la Plaza del Congreso.
Un operativo masivo para "controlar" una marcha de jubilados
Según fuentes oficiales, el despliegue incluirá:
- 900 policías de la Ciudad
- 720 efectivos de la Policía Federal (casi el doble que la semana pasada)
- 400 agentes entre Gendarmería y Prefectura
- 600 agentes de tránsito para bloquear el acceso vehicular
Además, el Congreso y sus alrededores estarán completamente vallados, con un perímetro de 100 metros a la redonda donde no podrán ingresar ni vehículos ni personas.
¿Bullrich endurece la estrategia?
El refuerzo del operativo responde a la represión del miércoles pasado, cuando la protesta derivó en incidentes con las fuerzas de seguridad. Para esta ocasión, la consigna del Ministerio de Seguridad es endurecer el bloqueo e impedir que los manifestantes puedan llegar hasta el Congreso Nacional.
La apuesta de Bullrich es mostrarse dura e inflexible contra los manifestantes, aunque la sensación de caos y desorden que dejó el miércoles pasado tal vez fuerce a la ministra a retroceder, pero pegando.
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