El Gobierno de Javier Milei eliminó este jueves el Día del Trabajador del Estado como jornada no laborable para los empleados de la Administración Pública Nacional.
Lo hizo a través del Decreto de Necesidad y Urgencia 430/2025, publicado en el Boletín Oficial, que deroga el artículo 2° de la Ley 26.876, que establecía ese día como asimilable a un feriado nacional.
Con esta decisión, el 27 de junio volverá a ser un día hábil para el personal estatal, aunque se aclaró que, por esta vez, no será computado como día hábil a efectos legales y administrativos, para no afectar los plazos procesales.
Según el texto del decreto, la medida responde a la intención de garantizar una gestión pública “ágil, eficiente y transparente”, en un contexto de crisis económica.
El Ejecutivo sostiene que no es adecuado que la administración pública se tome un día sin actividad, mientras el resto de los trabajadores en el país “lleva adelante su jornada laboral con normalidad”.
En la misma línea, el decreto argumenta que ya existen 19 feriados nacionales en el calendario anual y que, ante una situación social compleja, el trabajo productivo debe ser la principal herramienta de crecimiento.
El documento fue firmado por el presidente Milei y todos sus ministros, y será remitido a la Comisión Bicameral Permanente del Congreso, como indica la Ley 26.122 que regula los DNU.
La medida vuelve a tensar la relación del Gobierno con el sector público, donde los gremios vienen denunciando despidos, recortes y una creciente precarización laboral. El Día del Trabajador del Estado fue establecido en 2013, y desde entonces representaba un reconocimiento simbólico y un descanso anual para empleados del sector. Ahora, también se convierte en otro frente de conflicto entre el Ejecutivo y los sindicatos.
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