El Gobierno nacional oficializó la liberalización de la importación de autopartes. La medida fue publicada hoy en el Boletín Oficial a través del Decreto 196/2025, impulsado por el Ministerio de Desregulación que encabeza Federico Sturzenegger.
El decreto establece que todos los componentes, piezas y autopartes destinadas a vehículos, acoplados y semiacoplados podrán fabricarse, importarse y comercializarse sin necesidad de autorización previa.
“La protección a la industria automotriz, en tanto nos lega peores autos y repuestos, también es responsable de las fatalidades viales”, justificó Sturzenegger.
Fin de las restricciones para importadores
Uno de los puntos clave de la normativa es la eliminación de las Licencias de Configuración de Modelo (LCM) y de Autopartes (LCA) para las importaciones en serie, siempre que cuenten con certificaciones internacionales de seguridad y calidad.
Además, el decreto permite a los importadores certificar la seguridad de los vehículos directamente a través del Certificado de Seguridad Vehicular, eliminando regulaciones.
“Antes de este cambio, si se quería importar un auto de venta masiva en EE.UU. o Europa, había que certificar su aptitud y estándares ambientales en Argentina. Un trámite ridículo habiendo sido testeado y autorizado en mercados desarrollados”, explicó el ministro.
Una preocupación, es que ingresen vehículos de venta masiva de otros países con menores regulaciones y medidas de seguridad.
Impacto en el mercado
Desde el Gobierno aseguran que la desregulación permitirá bajar los precios de los repuestos y mejorar la competitividad en el sector automotriz, aunque la medida podría generar tensiones con la industria nacional de autopartes, que históricamente ha operado con un esquema de protección.
La decisión se enmarca en la política de apertura económica del oficialismo, que busca reducir regulaciones estatales y fomentar la libre competencia en distintos sectores de la economía.
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