La unidad del peronismo no se ejecuta con las mismas ganas con la que se predica. Con la mirada puesta en las elecciones provinciales del 7 de septiembre, las tribus de Unión por la Patria atraviesan horas clave para definir si llegarán bajo un mismo frente.
Este viernes, en la sede del PJ nacional de la calle Matheu, se activará la maquinaria electoral: apoderados, junta electoral, nombre del frente y, sobre todo, el ordenamiento de las listas municipales, el punto más sensible de la ingeniería política.
El encuentro funcionará como bisagra entre las definiciones provinciales y el armado nacional, y fue convocado bajo el paraguas simbólico de la campaña “Argentina con Cristina”, en rechazo a la condena que pesa sobre la expresidenta. Todos los espacios de UxP fueron convocados: PJ, Frente Renovador, Patria Grande, Kolina, Frente Grande, Nuevo Encuentro y Principios y Valores.
Mientras tanto, la mesa política anunciada por Axel Kicillof aún no tiene día ni lugar confirmado. Aunque el gobernador la lanzó en televisión el lunes, su armado sigue en proceso.
La propuesta es integrar a referentes del Movimiento Derecho al Futuro, el Frente Renovador y Máximo Kirchner por La Cámpora. Desde La Plata insisten en que el encuentro es inminente, pero culpan al camporismo por los contratiempos. “Si quieren sumarse, son bienvenidos”, dicen cerca del mandatario.
Dos estrategias en tensión
Por un lado, Massa y Máximo buscan proyectar la unidad en torno a la proscripción de Cristina Fernández de Kirchner. Por otro, Kicillof intenta posicionarse como el líder de un espacio propio, desde el cual abrir el juego a quienes deseen participar. Esa superposición revela las diferencias internas que persisten, incluso cuando públicamente todos hablan de unidad.
"¿Puede convocar alguien que venía promoviendo el enfrentamiento con Cristina?", se preguntan desde algunos sectores que todavía digieren con recelo el distanciamiento del gobernador con el kirchnerismo duro.
La tensión se cuela en cada rincón del armado. Las candidaturas siguen sin resolverse y cada sector busca imponer nombres en las ocho secciones electorales. En la Tercera —el corazón del conurbano— resuenan Jorge Ferraresi y Máximo Kirchner como posibles cabezas de lista. En medio del ruido, algunos intendentes analizan lanzar candidaturas testimoniales para traccionar votos, una estrategia que ya fracasó en el pasado y que el Frente Renovador rechaza abiertamente.
Así, el peronismo se encuentra en una encrucijada. Todos coinciden en que la unidad es clave para evitar una derrota en septiembre y octubre, pero pocos están dispuestos a ceder en sus pretensiones.
El dilema sigue sin resolverse: ¿unidad para ganar o ruptura para medir fuerzas?
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