La expedición Talud Continental IV, una misión conjunta del CONICET y el Schmidt Ocean Institute, concluyó este domingo con el último streaming desde el cañón submarino Mar del Plata, a 300 kilómetros de la costa bonaerense. Durante más de dos semanas, el equipo —integrado por científicos argentinos y estadounidenses— exploró las profundidades a bordo del buque Falkor -con el ROV SuBastian- y captó imágenes en alta definición de especies poco conocidas, como el pulpo “Dumbo”, estrellas de mar apodadas “culonas”, peces trípode y calamares rojos. La transmisión en vivo se convirtió en un fenómeno cultural que combinó ciencia y participación ciudadana en tiempo real.
La expedición “Talud Continental IV” alcanzó más de un millón de visualizaciones en YouTube, con más de 80 mil espectadores conectados en simultáneo durante las inmersiones más populares. Sus organizadores señalaron los absolutos “récords de audiencia” jamás vistos en el Schmidt Ocean Institute. En los momentos de mayor actividad, el chat contaba con múltiples mensajes de aliento, memes y preguntas, mientras las imágenes llegaban también a escuelas de todo el país, que organizaron actividades para seguir la exploración en clase.
El impacto del streaming sorprendió incluso a los tripulantes estadounidenses. “Estoy hace 13 años y nunca había visto a un país reaccionar de esta manera”, expresó uno de ellos durante la transmisión final. La magnitud de la audiencia superó a la de expediciones anteriores del instituto en cualquier parte del mundo. La transmisión fue celebrada como un “espectáculo genuino”, donde la ciencia argentina volvió a destacar a pesar del contexto adverso: recortes presupuestarios, reducción de becas -23 por ciento-, pérdida de equipos científicos y una nueva fuga de talentos.
"Estoy hace 13 años y nunca había visto a un país reaccionar de esta manera, gracias".
Los tripulantes del barco del Schmidt Ocean Institute impactados por la manija de los argentinos. pic.twitter.com/CruzQMYXiD
— mauro (@MauroFdz) August 10, 2025
El cierre de la transmisión tuvo su momento especial. Desde el ROV, a casi mil metros de profundidad, se desplegó un cartel con la leyenda “¡Gracias por el apoyo!” firmado por el Grupo de Estudio de Mamíferos Marinos y Pesquerías (GEMPA). A bordo, más de 30 investigadores argentinos cantaron “Viva la ciencia argentina” y se abrazaron, mientras el público virtual enviaba miles de mensajes de despedida.
La expedición dejó un registro inédito para la institución y para la ciencia argentina: un interés masivo sostenido durante más de dos semanas, con cifras que superaron a cualquier otra misión del Schmidt Ocean Institute en el mundo. El alcance de la transmisión evidenció el potencial de la ciencia para generar entusiasmo por aprender y confirmó que la exploración científica, cuando se comparte en tiempo real y con acceso abierto, puede generar una audiencia comparable a la de grandes eventos culturales o deportivos.
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