A menos de tres meses de las elecciones legislativas, La Libertad Avanza en Neuquén encara una encrucijada clave en la definición de sus candidaturas. Según trascendidos, Pablo Cervi —diputado nacional y hoy más cerca del espacio libertario— podría acompañar a Nadia Márquez en la lista para el Senado. Pero la verdadera disputa se concentra en quién encabezará la boleta de diputados nacionales.
Allí emergen dos nombres con perfiles opuestos: David Schlereth, exlegislador y figura cercana al electorado evangélico; y Gastón Riesco, empresario inmobiliario de 38 años, presidente del Congreso provincial de LLA, sin pasado partidario fuerte y con un estilo más vinculado a la gestión que a la militancia tradicional.
La tensión dentro del armado se expresa en una pregunta que atraviesa al mileísmo desde su origen: ¿representar la antipolítica desde adentro del sistema o abrir espacio a caras nuevas que encarnen el mensaje libertario sin el desgaste de los nombres conocidos?
Riesco, un "outsider" que gana espacio
Con estudios en la Universidad del Salvador y experiencia en el sector inmobiliario, Riesco combina el perfil emprendedor con una creciente presencia en redes sociales, donde defiende abiertamente las ideas de la libertad económica y el recorte del gasto público. Además de presidir el congreso partidario local, trabajó en la Agencia de Desarrollo Urbano de Neuquén y formó parte de equipos técnicos en la Fundación YPF.
Su nombre creció en las últimas semanas como una opción para encabezar la lista a diputados, especialmente ante el riesgo de que Schlereth y Márquez, ambos de orientación evangélica, apunten al mismo núcleo de votantes. “El riesgo es que Márquez y David terminen compitiendo por el mismo voto evangélico, dejando afuera otras bases electorales”, advierten fuentes del partido.
Riesco, en cambio, podría ampliar la base electoral hacia sectores independientes, jóvenes o emprendedores que no se sienten representados por los dirigentes tradicionales. Su perfil “técnico”, sin grandes apariciones públicas, podría jugar a favor o en contra, según cómo se dé la campaña.
La tensión entre discurso y práctica
La discusión no es solo electoral. También expone una tensión discursiva: mientras el partido insiste en su oposición a “la casta”, muchas de sus principales candidaturas recaen en dirigentes con trayectoria en otros espacios. Schlereth fue diputado entre 2017 y 2021 por Cambiemos, mientras Cervi llega desde la UCR y Márquez fue concejal por Democracia Cristiana antes de sumarse al armado de Milei.
En ese contexto, la figura de Riesco aparece como una forma de alinear el discurso con los nombres propios. Aunque sin romper con el liderazgo nacional, su posible candidatura podría servir para mostrar algo de renovación interna en una boleta que, por ahora, repite apellidos conocidos.
Definiciones inminentes
La Libertad Avanza deberá presentar sus listas antes del 17 de agosto y las conversaciones en Neuquén siguen abiertas. La fórmula para el Senado —con Nadia Márquez y, posiblemente, Pablo Cervi— parece definida, pero la disputa por Diputados sigue sin resolución.
Lo que se juegan no son solo nombres, sino señales: si el mileísmo local busca consolidar sus núcleos duros o abrirse a nuevas expresiones. La figura de Gastón Riesco crece como posibilidad, no solo por su juventud o condición de “outsider”, sino por la necesidad del espacio de tender puentes más allá de su electorado histórico.
Comentarios