Facundo Manes presentará este viernes en Tigre su nuevo espacio político, con el que buscará competir en las elecciones nacionales de octubre y empezar a construir un proyecto presidencial con la mira puesta en 2027. El lanzamiento, que se hará en la Casa Museo Sarmiento, provocó un fuerte sacudón en la interna del radicalismo, sobre todo en la provincia de Buenos Aires.
“Es un espacio en el que hay muchos radicales, pero va a exceder al radicalismo”, anticiparon desde el entorno de Manes. La nueva fuerza busca despegarse de la UCR tradicional y marcar distancia de los sectores más cercanos al gobierno de Javier Milei, a quienes llaman “los radicales con peluca”.
Bajo el lema “una alternativa al fracaso del pasado y a este presente destructivo”, el neurocientífico reunirá a dirigentes del radicalismo, el peronismo no K y el vecinalismo. El encuentro será en el Delta, y los invitados deberán llegar al Puerto de Frutos para embarcar hacia el acto central.
Renuncia con ruido
En paralelo al lanzamiento, Gastón Manes, hermano del dirigente y hasta ahora presidente de la Convención Nacional de la UCR, renunció a su cargo con una carta cargada de críticas. “Lo que alguna vez fue una comunidad de pensamiento y acción se ha reducido a una confederación de posturas provinciales”, cuestionó.
Apuntó a la falta de debate interno, denunció un “sálvese quien pueda” dentro del partido y concluyó: “Toda renuncia es una forma secreta de elección. Me voy, sí, pero no me aparto de mis ideas”.
¿Y ahora qué?
El nuevo frente que impulsa Manes busca ofrecer una tercera vía entre el kirchnerismo y el mileísmo, y disputarle el espacio a un PRO que viene en caída. La movida le mete presión a la UCR, que se debate entre replegarse sobre sus estructuras o animarse a salir del molde. En ese tablero, Manes juega fuerte.
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