En medio de un clima de tensión con el gobierno nacional, los gobernadores de Neuquén, Rolando Figueroa, y de Río Negro, Alberto Weretilneck, encabezaron un encuentro interprovincial que buscó dar una señal de unidad patagónica frente a los desafíos compartidos. La reunión, que se llevó a cabo en el Centro de Convenciones Domuyo, tuvo un foco claro: infraestructura para el desarrollo energético, el reclamo por los recursos retenidos por Nación y la expectativa de una nueva etapa en la gestión de las represas hidroeléctricas.
El dato fuerte fue la confirmación de que ambas provincias esperan, en estos días, el nuevo pliego de licitación para las hidroeléctricas, con las modificaciones acordadas tras meses de gestiones. La atención está puesta en cómo responderá el gobierno de Javier Milei a estas demandas en un contexto nacional marcado por el ajuste y la recentralización de decisiones.
Rutas estratégicas y energía: los puntos de presión
Uno de los temas más urgentes que se discutió en la cumbre de gabinetes fue la mejora de las rutas vinculadas a la producción petrolera y gasífera. Figueroa puso el acento en la necesidad de reconstruir y repavimentar tramos clave de la Ruta 6, mientras que Weretilneck remarcó que Río Negro necesita avanzar con las obras en la Ruta 57 para que el circuito logístico tenga sentido. Como posible alternativa de financiamiento, ambos gobernadores deslizaron la idea de implementar peajes específicos para los camiones del petróleo que atraviesan ambas provincias.
Además, se trató la duplicación del tercer puente que une ambas jurisdicciones, una obra que había sido anunciada en la gestión anterior pero que todavía no tiene financiamiento asegurado. También se avanzó en proyectos como la infraestructura eléctrica para la línea de alta tensión Alipiba, que podría mejorar la conexión energética desde Alicurá hasta Bariloche y Villa La Angostura.
Otro reclamo que se reiterará en la próxima cumbre de gobernadores del 23 de junio es la devolución del 58% del impuesto a los combustibles que Nación recauda pero no coparticipa, así como la restitución de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), recortados desde el inicio del nuevo gobierno.
Represas, Congreso y bloque patagónico: la política se mete en la agenda
Además de los temas técnicos, el encuentro tuvo un fuerte componente político. Ambos mandatarios coincidieron en que las próximas elecciones legislativas serán clave para que la región tenga representación propia y sin ataduras con partidos nacionales. La posibilidad de conformar un bloque patagónico en el Congreso fue respaldada por ambos, como una estrategia para poner freno a lo que consideran una mirada centralista del gobierno nacional.
“Vamos a privilegiar la defensa de nuestros intereses”, dijo Weretilneck, mientras que Figueroa sostuvo que “a los únicos que les importa la Patagonia es a nosotros”.
El mensaje fue claro: si no hay respuestas desde Buenos Aires, las provincias del sur están dispuestas a actuar en conjunto para sostener el crecimiento de sus economías y defender sus recursos estratégicos.
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