El intendente de Neuquén, Mariano Gaido, confirmó lo que muchos automovilistas esperaban: la fecha de inicio del estacionamiento subterráneo en la rotonda de Pirkas ya está definida. En diez días comenzarán los trabajos de esta obra considerada clave para el acceso norte de la ciudad, que no sólo busca ordenar el tránsito de quienes llegan desde Centenario, Cinco Saltos o Cipolletti, sino también ampliar la oferta de espacios para estacionar en una capital donde cada día ingresan más de 150 mil vehículos.
Gaido explicó que la magnitud del flujo vehicular convierte a la ciudad en un conglomerado de casi 800 mil personas durante los horarios laborales. En ese contexto, el nuevo estacionamiento y shopping a cielo abierto en Pirkas funcionará como un nodo de ingreso y descongestión. “El objetivo es que quienes lleguen por el tercer puente puedan dejar el auto allí y moverse a pie hacia el centro”, sostuvo el jefe comunal durante una entrevista en un streaming local.
El proyecto contempla 800 plazas de estacionamiento subterráneo, un polo gastronómico y oficinas de atención municipal. Tendrá un plazo de ejecución estimado en ocho meses y una inversión de entre 6 y 7 millones de dólares, bajo el esquema de participación privada. Según lo aprobado por el Concejo Deliberante en mayo, la empresa adjudicataria podrá explotar comercialmente el espacio por 30 años, tras lo cual las instalaciones pasarán a ser patrimonio municipal.
El secretario de Infraestructura, Alejandro Nicola, destacó el carácter innovador del modelo: “La inversión corre por cuenta del privado, que debe desarrollar la obra, operar el servicio y recuperar su capital. El municipio se asegura un proyecto estratégico sin comprometer fondos públicos inmediatos”.
El Concejo también introdujo cambios en la ordenanza, con el objetivo de garantizar que la capacidad del estacionamiento esté orientada a resolver la creciente demanda en el microcentro. De hecho, concejales de diferentes bloques ya avanzaron con proyectos paralelos para revisar espacios reservados y ampliar la disponibilidad de lugares en la ciudad.
Más accesos y desafíos pendientes
La obra de Pirkas forma parte de un plan más amplio que, según el intendente, contempla 25 intervenciones en avenidas estratégicas junto al gobierno provincial. En el oeste se trabaja sobre Crouzeilles, Bajada de Maida y Chivilcoy; en el sudoeste, sobre Futaleufú; y en el norte, además de Pirkas, se avanza en la apertura de Eslovenia, que conectará con Casimiro Gómez y Soldi.
Durante el mismo anuncio, Gaido adelantó que habrá una vía alternativa para ingresar a la capital a través de la avenida Raúl Alfonsín, que se unirá con Jujuy y 9 de Julio. Se trata de un complemento necesario mientras duren los trabajos principales y que, en paralelo, aportará fluidez al tránsito en horas pico.
Sin embargo, el intendente advirtió que el gran obstáculo está en el sector este de la ciudad, donde los puentes carreteros dependen de la Nación. Allí esperan autorización para intervenir en la ex multitrocha, hoy avenida Mosconi, donde proyectan una avenida urbana de diez carriles con un pluvial subterráneo. “Tenemos el presupuesto y el proyecto ejecutivo listos, sólo falta el permiso del gobierno nacional”, remarcó.
Una ciudad en expansión
El estacionamiento de Pirkas es, para el municipio, mucho más que una solución puntual. Representa un paso en el intento de adaptar la infraestructura de Neuquén al crecimiento demográfico y al rol que la capital ha asumido como centro neurálgico de la región.
Nicola lo sintetizó con una frase: “Es la punta del iceberg del notable crecimiento urbano que vive Neuquén”. Con más autos, más habitantes y una demanda creciente de servicios, el desafío de los próximos años será acompañar ese ritmo con obras que respondan a la escala de una ciudad que ya no es sólo capital provincial, sino el corazón económico y social de la Patagonia.
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