El Gobierno Nacional responsabilizó a “terroristas disfrazados de mapuches” por los incendios que azotan la Patagonia y anunció que enviará un proyecto de ley al Congreso para endurecer las penas contra quienes provoquen incendios intencionalmente.
El ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, comunicó en sus redes sociales que la iniciativa será tratada en las Sesiones Extraordinarias antes del 21 de febrero. “Incluiremos un proyecto para agravar la pena de quienes provoquen incendios intencionalmente, eliminando la posibilidad de excarcelación”, afirmó.
Pero eso no fue todo: el funcionario fue aún más lejos y sostuvo que los incendios fueron iniciados por “terroristas disfrazados de mapuches” con el objetivo de extorsionar al Gobierno. En Balcarce 50, aseguran que detrás de los focos está la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), liderada por Facundo Jones Huala, en represalia por la decisión de revocar cesiones de tierras en Mendoza.
Recursos y asistencia tras el fuego
Frente a las críticas por el ajuste presupuestario, los despidos y la sub ejecución presupuestaria, desde la Casa Rosada remarcan que el Estado está haciendo “todo lo posible” para frenar los incendios en Chubut, Río Negro y Neuquén.
Según el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, ya se desplegaron 9 aviones, 10 helicópteros, autobombas, brigadistas y equipos de apoyo en las zonas afectadas.
Además, el Ejecutivo destinó $7.000 millones a Chubut y $5.000 millones a Río Negro para asistir a los damnificados y reconstruir viviendas. En paralelo, el vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán, recibió al gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, para coordinar la asistencia.
Mientras las llamas siguen arrasando el sur del país, el debate queda abierto: ¿hay un trasfondo político detrás de los incendios o se trata de una crisis ambiental mal gestionada?
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