Kicillof abrió las sesiones en Provincia y fue con los tapones de punta contra Milei: "No respeta la democracia"

Axel Kicillof arrancó el año legislativo bonaerense con un discurso directo hacia Javier Milei. En la apertura de sesiones ordinarias de la Legislatura, el gobernador denunció un intento de desintegrar el Estado, calificó al Gobierno nacional como "una motosierra contra derechos básicos" y reafirmó que la Provincia será un escudo contra el ajuste.

Desde el estrado, Kicillof hizo foco en el intento de Milei de forzar su renuncia y amenazar con intervenir Buenos Aires tras el crimen de Kim Gómez. Sin vueltas, le recordó al presidente que "la democracia no le dio un cheque en blanco para atentar contra ella" y avisó que no piensa dejar el destino de los bonaerenses en manos de "la improvisación, la prepotencia o el resentimiento".

Seguridad: plata y presencia, no discursos de campaña

En el tramo dedicado a seguridad, Kicillof buscó despegarse de los slogans fáciles y mostró números: $170.000 millones para reforzar patrulleros, crear un Fondo Municipal para municipios grandes y nuevas bases de prevención en barrios calientes. Y de paso, dejó un palito: “La seguridad no se resuelve con discursos, sino con políticas concretas y con un Estado presente”.

Educación y salud: blindaje contra la motosierra

Por otra parte el Gobernador prometió 50 nuevas escuelas financiadas por la Provincia, y recordó que ya inauguraron 175 centros de salud y sumaron 342 ambulancias. Además, pidió a la Legislatura provincial que apruebe la creación de la Empresa Pública de Emergencias y la de Medicamentos Bonaerenses, para garantizar el acceso a remedios. “La motosierra no puede meterse con la salud”, advirtió.

Obra pública: el modelo de país en juego

En clave federal, el gobernador apuntó al abandono de obras nacionales en territorio bonaerense. Rutas, escuelas, hospitales y viviendas quedaron en el aire porque Nación frenó la obra pública por decisión política. Kicillof dejó claro que la Provincia seguirá adelante con sus propios recursos, pero exigió que el Gobierno nacional termine lo que empezó o transfiera las obras inconclusas.

El mensaje electoral: ¿chau PASO?

Antes de cerrar, el gobernador aprovechó para pedirle a la Legislatura que acelere una definición sobre el calendario electoral. En medio de los rumores sobre un posible desdoblamiento de las elecciones bonaerenses, Kicillof se mostró a favor de suspender las PASO, aunque dijo que respetará lo que decida el cuerpo legislativo.

Un cierre bien a lo Kicillof

Como frutilla del postre, Kicillof cargó contra el clima de violencia política que alimenta el discurso libertario. “Frente a la violencia y al odio que promueve el presidente, es clave que todas las fuerzas políticas defendamos la democracia, los Derechos Humanos y la vida en común”, sentenció. Y remató: "El futuro no es de Milei, es del pueblo".

En la primera fila lo escuchaban Verónica Magario, Alexis Guerrera, intendentes, legisladores, referentes gremiales y organizaciones sociales. Afuera, la militancia peronista le puso color a una jornada que, lejos de ser un simple trámite institucional, fue la primera gran parada de Kicillof en su camino para encabezar la oposición nacional.