La Confederación General del Trabajo (CGT) confirmó que renovará sus autoridades el próximo 5 de noviembre en el estadio de Obras Sanitarias, en un clima de unidad sindical y con la mirada puesta en la confrontación con el Gobierno de Javier Milei, al que acusan de no dialogar.
Unidad como estrategia
El Comité Central Confederal sesionó este jueves en el Salón Felipe Vallese, encabezado por Héctor Daer y Octavio Arguello, y con la ausencia de Carlos Acuña. Participaron dirigentes de todos los sectores internos –los “gordos”, el moyanismo, el barrionuevismo, los independientes y referentes kirchneristas– que coincidieron en mantener la unidad como respuesta al programa de ajuste.
Aunque hubo matices sobre la forma de conducción (unicato, triunvirato o hasta cuatro cosecretarios), se ratificó el esquema tripartito acordado en UPCN. Daer subrayó: “Nos comprometimos a trabajar en unidad. Será un unicato o triunvirato, lo iremos viendo durante el proceso”.

Discursos y advertencias
El tono general fue de endurecimiento. Abel Furlán (UOM) sostuvo que “no hay posibilidad de dialogar con alguien que no quiere escucharte”. Sergio Palazzo (Bancarios) reforzó esa postura: “El programa económico está escrito en piedra, por eso la respuesta es unidad sindical”.
Omar Plaini (Canillitas) recordó que la CGT fue la única que logró frenar el DNU 70 en su capítulo laboral, mientras que Sergio Romero (UDA) denunció que los salarios docentes están por debajo de la línea de pobreza y alertó que el proyecto de Presupuesto 2026 “desfinanciará el sistema educativo en todos sus niveles”.
Entre los presentes estuvieron Hugo Moyano (Camioneros), Gerardo Martínez (UOCRA), Andrés Rodríguez (UPCN), Armando Cavalieri (Comercio), Abel Furlán (UOM), Omar y Sebastián Maturano (La Fraternidad), Amadeo Genta (municipales porteños), Guillermo Moser (Luz y Fuerza), Mario Calegari (UTA), entre otros.
El mensaje político de cierre
En el tramo final, Héctor Daer anunció que no continuará en la conducción de la central y propuso superar la clásica dicotomía entre “confrontativos” o “dialoguistas”: “Este gobierno no dialoga, por eso hay que fortalecer la organización sindical con un horizonte político claro”.
El dirigente concluyó con un llamado directo: “Trabajar entre todos para lograr triunfos electorales que permitan que el peronismo vuelva al poder”.
El 5 de noviembre será, entonces, una fecha clave: la CGT definirá a su nueva conducción en un escenario donde la unidad se reafirma como escudo frente al ajuste y la confrontación aparece como estrategia inevitable.
Fuente: InfoGremiales.
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