Bajo la consigna “el trabajo es sagrado”, en la víspera del primero de mayo, la central obrera convocó a una movilización que arrancará este miércoles a las 15 en Av. Independencia y Perú, en la Ciudad de Buenos Aires, y culminará en el Monumento al Trabajo, sobre Av. Paseo Colón.
El eje del reclamo apunta directo al Gobierno nacional. Desde la CGT denunciaron las “políticas de exclusión y ajuste” impulsadas por Javier Milei y aseguraron que no son indiferentes “al sufrimiento del pueblo”. En un comunicado oficial, expresaron: “Marchamos para poner bien en alto nuestra bandera, que es la defensa del trabajo. Queremos que nuestros abuelos vivan con dignidad y que nuestros hijos puedan soñar con un país más justo”.
Entre los reclamos se destacan el fin de los despidos en el sector público y privado, el rechazo a la represión de la protesta social y la exigencia de paritarias libres y homologadas.
La jornada también marcará un nuevo round en el Congreso: las dos principales centrales sindicales (CGT y CTA) se presentarán en la Comisión de Legislación del Trabajo para rechazar proyectos que buscan eliminar los aportes obligatorios de los trabajadores y las patronales a los gremios. Allí estará el triunvirato cegetista —Héctor Daer, Octavio Argüello y Carlos Acuña— junto a Hugo Yasky y Ricardo Peidró por la CTA.
La tensión con el Gobierno viene en aumento desde el paro del 10 de abril. En ese momento, Daer acusó al oficialismo de usar una “campaña publicitaria” contra la medida, similar a la estrategia de gobiernos autoritarios.
“Como dijo el Papa Francisco, el trabajo es sagrado. Hagamos escuchar nuestra voz”, concluyeron desde la CGT, que busca convertir este 1° de mayo en una jornada de lucha con alto voltaje político.
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