La dirigente Mercedes Lamarca, histórica militante neuquina y actual candidata a diputada nacional por Fuerza Patria, asegura que su postulación llega en un contexto “muy duro”, marcado por lo que describe como un deterioro en la calidad del debate político y un retroceso en derechos. “Hoy siento que el Parlamento es el único lugar donde se le puede poner un freno a este tipo de gobierno”, planteó en diálogo con Va de Tarde por Vorterix Neuquén.
Para Lamarca, la conformación de Fuerza Patria en Neuquén fue un “renacer” en medio de un escenario que, según su visión, combina descontento social con discursos de odio. El lanzamiento de la lista, encabezada por la senadora Silvia Sapag y la rectora Beatriz Gentile, significó para ella un gesto de esperanza: “Ver mujeres tan formadas y potentes liderando este espacio nos devolvió entusiasmo”.
La candidata también remarcó que su recorrido político —con más de tres décadas de militancia y una experiencia marcada por debates de género, gestión en el Concejo Deliberante y luchas personales vinculadas a la discapacidad— la encuentra hoy en un momento de fuerte compromiso. “Podría haber elegido apartarme, pero sigo acá porque me siguen doliendo las mismas injusticias que me movilizaron hace 30 años”, dijo, subrayando que su decisión de competir por una banca nacional responde a la convicción de que “la política todavía puede cambiar la realidad de la gente”.
Un contexto político marcado por la crudeza
Durante la entrevista, Lamarca fue contundente al describir la etapa que atraviesa la política nacional. Con 30 años de militancia, aseguró que pocas veces presenció “niveles de crueldad y deshumanización” como los actuales. “Me llama la atención la brutalidad en los debates, la descalificación y el ataque sistemático a las minorías”, sostuvo.
En ese sentido, apuntó que las mujeres en particular se convirtieron en blanco frecuente de los discursos oficiales y opositores. “La misoginia desborda. Incluso en cuadros femeninos del oficialismo vemos la reproducción de políticas machistas. Esto va más allá de los debates de siempre”, señaló.
La candidata recordó que su recorrido en política comenzó con la defensa de la perspectiva de género hace más de dos décadas y que esa línea de trabajo continúa siendo un eje central. “Siempre hemos tenido que batallar por la igualdad, pero lo que estamos viviendo hoy es un retroceso muy grande”, advirtió.
Fuerza Patria: la apuesta neuquina
Sobre el armado local de Fuerza Patria, Lamarca explicó que no participó directamente de las negociaciones internas, pero destacó que la confluencia de diversos sectores terminó en una lista que calificó como “de lujo”. Valoró en particular la incorporación de la rectora Beatriz Gentile, quien dio un paso desde el ámbito académico hacia la política electoral.
“La decisión de Beatriz fue muy valiente, porque este es un momento de exposición difícil, donde el nivel de odio y ataques no tiene precedentes”, opinó Lamarca. Además, remarcó que el protagonismo femenino en la boleta —con Sapag, Gentile y su propia candidatura— consolida un perfil distinto para el espacio.
“Hoy hay dos representaciones claras en Neuquén: La Libertad Avanza, con distintos aliados, y Fuerza Patria. En ese escenario, nuestra voz será la de un proyecto que apuesta a la defensa de los derechos y a debates con altura”.
Una etapa de resistencia
Más allá de las diferencias con sectores del progresismo que gobernaron en los últimos años, Lamarca cree que el momento actual obliga a dejar de lado matices. “Lo que enfrentamos ya no es un adversario político, es un enemigo que va por todo. No tienen piedad con jubilados, con niños con discapacidad, con la salud pública. Hay que frenarlos”, enfatizó.
La dirigente reconoció que la situación genera desánimo en la militancia, pero sostuvo que su compromiso personal se mantiene intacto. “Tengo 50 años, atravesé muchas batallas y también momentos duros como el exilio. Podría dedicarme a otra cosa, pero sigo acá porque me conmueven las mismas injusticias que me movilizaron siempre”, afirmó.
Con una mezcla de dureza y esperanza, Mercedes Lamarca cerró la charla convencida de que esta etapa será superada: “Sé que esta época va a quedar en el basurero de la historia argentina. Pero hoy la responsabilidad es enorme: resistir en el Parlamento y en las calles para que el país no siga retrocediendo”.
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