El presidente Javier Milei encabezó este martes por la noche el cierre de campaña del vocero presidencial y candidato a legislador porteño de La Libertad Avanza (LLA), Manuel Adorni. Desde el Parque Mitre, en Recoleta, Milei profundizó su confrontación con el PRO, al que calificó como “la mierda del partido del Estado” y acusó de “pelear por el cuarto lugar” en las elecciones legislativas de este domingo.

Rodeado por gran parte de su gabinete, su hermana Karina Milei —titular de LLA— y el armado militante de “Las Fuerzas del Cielo”, Milei apuntó contra sus exsocios políticos y contra el peronismo, en particular contra el candidato Leandro Santoro, a quien apodó “Sanvaca” por “haber vivido siempre de la teta del Estado”.

Durante su intervención, Milei aseguró que “el verdadero ajuste es cuando se expande el Estado” y volvió a defender la motosierra como símbolo de su política fiscal. “Cuando se achica el Estado, se le devuelve la plata a los argentinos de bien que se la ganan laburando”, señaló. Además, acusó al PRO y al kirchnerismo de no haber hecho nada para combatir los piquetes cuando gobernaban Nación, Ciudad y Provincia: “Nos quieren robar este logro”, lanzó.

Un acto al estilo Milei

La noche comenzó con Manuel Adorni subido al escenario, quien convocó a “votar para sepultar de una vez al kirchnerismo”. “Muchos están nerviosos porque si seguimos avanzando no vuelven más”, dijo el vocero presidencial, al tiempo que hizo subir al escenario a los ministros nacionales. Lo antecedió Karina Milei, quien celebró la expansión del partido: “Estamos llevando las ideas de la libertad a cada rincón del país”, dijo.

El cierre del acto fue con Milei ingresando entre la militancia libertaria mientras sonaba “Panic Show” de La Renga, en un clima festivo con bengalas violetas, bombos y selfies.

Pero las agresiones del presidente no fueron lo más escandaloso del acto, en el que no faltaron algunas grescas entre la militancia libertaria y acusaciones contra los dirigentes que organizaron el acto.

En los móviles de televisión, parte de la militancia se quejó de las avivadas de algunos dirigentes que tal vez quisieron quedarse con algún vuelto.  “Nos trajeron acá a perder tiempo. Nos ofrecieron algo, plata, y no nos quieren pagar. Nos retuvieron los documentos, que nos los dieron recién”, se quejó uno de los asistentes.

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