Javier Milei oficializó el veto a la Ley de Financiamiento Universitario este jueves, tras la multitudinaria marcha en defensa de la educación pública que se realizó el miércoles en las inmediaciones del Congreso de la Nación. Según el decreto publicado en el Boletín Oficial, el proyecto de ley aprobado por el Congreso es "violatorio del marco jurídico vigente" y pone en riesgo las finanzas públicas al no prever una fuente de financiamiento clara.
La ley, que había sido sancionada por el Congreso, buscaba garantizar un piso mínimo de financiamiento para las Universidades Nacionales, pero el Ejecutivo argumentó que su implementación "dificultaría gravemente la sostenibilidad de las finanzas públicas". En línea con las políticas de déficit cero impulsadas por Milei, el Gobierno justificó el veto señalando que la iniciativa implicaría un gasto extraordinario sin una partida presupuestaria específica. Desde las universidades, aseguran que el impacto en el presupuesto no es como dicen en el oficialismo.
aviso_315058La postura del Gobierno y las críticas a la oposición
En un comunicado difundido en redes sociales, el Gobierno trató de poner en palabras su compromiso con las universidades públicas, pero advirtió que cualquier discusión sobre su financiamiento debe darse en el marco del Presupuesto Nacional 2025. El problema, es que el ajuste salarial que recae sobre los docentes es ahora, al igual que la parálisis del sistema científico.
"Es momento de que los legisladores dejen de hacer populismo demagógico con los recursos de los contribuyentes", expresó el Presidente.
Además, la Casa Rosada atribuyó el impulso de la ley a motivaciones políticas, destacando la participación de líderes opositores como Cristina Kirchner, Sergio Massa, Martín Lousteau, Horacio Rodríguez Larreta y Elisa Carrió en la movilización. Según el comunicado oficial, "esta convergencia deja de manifiesto la consolidación de un nuevo frente populista que busca obstruir el plan económico del Presidente".
Marcha masiva y reacción social
La masiva movilización en apoyo a las universidades públicas, que congregó a miles de manifestantes, incluidos estudiantes, docentes y actores políticos, puso en el centro del debate el financiamiento de la educación superior.
Sin embargo, el Gobierno de Milei sostuvo que no cederá ante la presión de la calle ni de lo que llamó un "espectáculo mediático". En cambio, subrayó su intención de continuar con su plan económico.
El veto a la Ley de Financiamiento Universitario se suma a otras decisiones del Ejecutivo que buscan evitar aumentos de gastos sin una base presupuestaria definida, en línea con la estrategia de ajuste fiscal.
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