La provincia de Neuquén sufrió en septiembre una caída significativa en los fondos nacionales que recibe en concepto de transferencias automáticas. Según datos oficiales procesados por consultoras privadas, el monto girado desde el Gobierno central fue de $87.772 millones, lo que implica una baja del 10,6% en comparación con el mismo mes de 2024. El retroceso ubica a Neuquén entre las jurisdicciones más golpeadas por la menor recaudación tributaria y los efectos estadísticos de la comparación interanual.

En términos concretos, cada neuquino percibió a través de la coparticipación poco más de $120.000 en septiembre. Aunque la cifra pueda sonar elevada, en la práctica significa menos recursos disponibles para cubrir el gasto público, en un contexto en el que la inflación erosiona el poder de compra y las demandas sociales y salariales se intensifican.

El caso neuquino no es aislado: el Gobierno federal distribuyó alrededor de $5 billones entre todas las provincias en septiembre. Sin embargo, la caída interanual promedio fue de 10,3%, levemente inferior al 10,6% que sufrió Neuquén. Este diferencial coloca a la provincia en una situación más delicada que otras jurisdicciones, al tener que afrontar con menos ingresos un presupuesto ya presionado por la obra pública y las paritarias estatales.

Del total enviado, el 91% correspondió a coparticipación neta —unos $4,6 billones—, que presentó una merma de 0,8%. El resto se distribuyó mediante regímenes especiales. Según la consultora Politikon Chaco, las causas principales de la caída en las transferencias fueron la fuerte baja en Impuestos Internos (-34,6%) y en Otros Coparticipados (-83,2%), estos últimos afectados por un efecto estadístico derivado del blanqueo de capitales en 2024.

En contraste, el Impuesto a las Ganancias mostró apenas un incremento del 3%, mientras que el IVA se expandió en un 1,2%. Estas leves mejoras no alcanzaron a compensar las caídas más profundas.

Efectos estadísticos y comparaciones desfavorables

El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) realizó su propio análisis y estimó que la baja fue algo menor, del 8,3% real, al aplicar una inflación más baja en sus cálculos. Incluso señaló que la coparticipación pura mostró un repunte de 1,4%. Aun así, el panorama no deja de ser negativo.

Para el CEPA, lo que pesa es el llamado “efecto piso” en la recaudación. Durante buena parte de 2024, los ingresos nacionales fueron muy bajos, lo que generó que en los meses siguientes los números mostraran recuperaciones. Sin embargo, septiembre volvió a jugar en contra, ya que la base de comparación dejó de ser tan favorable.

En 2023 casi todos los meses habían registrado incrementos reales en las transferencias, pero en 2024 la tendencia se revirtió y hubo caídas en nueve de los doce meses. Este 2025 comenzó con retrocesos debido a la alta base de comparación, aunque febrero y marzo dieron señales de mejora por la recaudación del IVA. Septiembre, en cambio, reabrió un escenario de retracción.

Consecuencias para Neuquén

Para Neuquén, el panorama no es menor. Con menos fondos nacionales, la provincia debe sostener un gasto que sigue en ascenso, tanto por la obra pública que busca suplir el freno de Nación como por las paritarias en negociación con los gremios estatales y docentes.

Los analistas advierten que, si la tendencia de menor recaudación nacional se mantiene, la provincia podría tener que recurrir a tres caminos: mayor endeudamiento, ajuste de partidas o búsqueda de nuevas fuentes de financiamiento. En todos los casos, el contexto macroeconómico de recesión y alta inflación complica las alternativas.

Cuenta regresiva para Lollapalooza: diez headliners y la grilla día por día

artículo anterior

Uber en Neuquén: el Municipio fija reglas y controles para choferes y autos

Próximo artículo

También te puede gustar

Comentarios

Leave a reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Más en Neuquén