Neuquén y Río Negro cerraron con el gobierno nacional un acuerdo que marca un antes y un después en la administración de las represas hidroeléctricas del Comahue. Por primera vez, la Nación reconoce formalmente a las provincias como propietarias de sus recursos hídricos, algo que venían reclamando desde hace más de tres décadas.
El nuevo esquema no solo garantiza un incremento en las regalías, sino que incorpora un canon inédito por el uso del agua y crea un fondo destinado a obras de seguridad hídrica. También establece plazos concretos para realizar trabajos que protejan a la población, la producción y los bienes ubicados aguas abajo de los embalses frente a posibles crecidas.
El entendimiento fue anunciado en un comunicado conjunto por los gobernadores Rolando Figueroa (Neuquén) y Alberto Weretilneck (Río Negro), quienes destacaron que el acuerdo es “fruto de meses de trabajo conjunto, diálogo político y defensa constante de nuestros derechos”. Según remarcaron, la licitación para la operación de Alicurá, El Chocón, Cerros Colorados y Piedra del Águila incluirá, por primera vez, condiciones reclamadas desde hace más de 30 años.
“El agua es propiedad de los rionegrinos y neuquinos. Este es un triunfo de la unidad norpatagónica y un paso decisivo en la defensa de nuestros recursos: nuestros ríos, la energía que producimos y el esfuerzo de nuestra gente”, afirmaron ambos mandatarios. También resaltaron que el nuevo marco concesional corrige vacíos históricos y coloca a las provincias como actores centrales en la gestión de recursos estratégicos.
Los puntos clave del nuevo esquema
Entre las novedades más relevantes se destacan:
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Precio de la energía en dólares: el valor que se vende a Cammesa se fijará en moneda estadounidense, otorgando previsibilidad a las finanzas provinciales y estabilidad para proyectar inversiones.
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Más energía de libre disponibilidad: las concesionarias podrán comercializar una porción creciente de energía en el mercado, lo que aumentará los ingresos por regalías y cánones.
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Regalías sobre todos los ingresos: se elimina la ambigüedad del esquema anterior e incluye conceptos que antes quedaban fuera, como potencia disponible real, potencia base en horas de requerimiento, energía operada y regulación de frecuencia.
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Cobro en especie: las provincias podrán recibir la totalidad de las regalías en energía eléctrica, para consumo interno o venta en el mercado.
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Nuevo canon hídrico: por primera vez, Río Negro y Neuquén percibirán un pago específico por el uso de sus ríos.
Además, un porcentaje de los ingresos nacionales por la licitación se destinará a obras definidas por la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), con participación de ambas provincias. También se fija un plazo máximo de 24 meses para completar estudios técnicos que determinen las obras necesarias para garantizar la seguridad de las represas ante la máxima crecida probable, en cumplimiento de un fallo de la Corte Suprema de 2009.
Impacto regional
Para las provincias, este acuerdo no solo representa un beneficio económico, sino también un fortalecimiento político en la gestión de recursos estratégicos. “Cuando las provincias trabajamos juntas, podemos transformar nuestros reclamos en hechos y beneficios concretos. Con estas nuevas reglas, las represas del Comahue seguirán produciendo electricidad y también futuro para la Patagonia”, cerraron los gobernadores.
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