Las relaciones entre Argentina y Chile sumaron un nuevo capítulo de tensión luego de que el ministro de Economía argentino, Luis Caputo, realizara polémicas declaraciones en una entrevista radial. Caputo calificó al presidente chileno, Gabriel Boric, como “un comunista que está por hundir” al país, lo que generó una inmediata reacción de la Cancillería chilena.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile presentó una carta de protesta formal, entregada por el secretario general de Política Exterior, Rodrigo Olsen, al embajador argentino en Santiago, Jorge Faurie. En el documento, el gobierno chileno expresó su “rechazo a las inapropiadas e inexactas declaraciones” del funcionario argentino.

Caputo, Boric y la "batalla cultural"

En su intervención, Caputo destacó los logros económicos de Chile entre los años 80 y 2010, pero criticó al actual gobierno. “Chile descuidó la batalla cultural durante mucho tiempo, y hoy los gobierna prácticamente un comunista que los está por hundir”, señaló, refiriéndose al mandatario chileno.

Las declaraciones no solo generaron una reacción institucional, sino que también fueron respondidas en el plano político. La ministra del Interior chilena, Carolina Tohá, calificó los dichos de Caputo como un ejemplo de "descalificaciones al estilo del Gobierno venezolano".

Por su parte, el embajador chileno en Buenos Aires, José Antonio Viera-Gallo, lanzó en redes sociales: "La estridencia y los exabruptos verbales son una opción miope".

Una historia de tensiones

Esta no es la primera vez que las relaciones entre ambos países se ven tensadas por comentarios de funcionarios argentinos. El propio presidente argentino, Javier Milei, ha tenido un largo historial de cruces con Gabriel Boric, a quien criticó durante su campaña presidencial. Milei llegó a declarar que la elección de Boric marcaba “el inicio de la decadencia de Chile”.

En el plano internacional, Milei también ha protagonizado roces con otros mandatarios latinoamericanos como Lula da Silva, Gustavo Petro y Nicolás Maduro, a quienes ha calificado de "comunistas", "corruptos" y "empobrecedores". Estas posturas han generado repercusiones en los vínculos bilaterales y en foros internacionales, como la reciente cumbre del Mercosur.

Impacto en las relaciones bilaterales

A pesar de los incidentes, el presidente Boric ha manifestado en varias ocasiones la importancia de mantener la cooperación con Argentina. Sin embargo, la escalada de declaraciones cruzadas pone en jaque la relación entre ambas naciones en un contexto regional marcado por tensiones ideológicas y desafíos económicos compartidos.

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