Las precipitaciones en la región, que todavía estaba afectada por el fuego en el norte provincial, fueron en promedio de 20 milímetros, lo que redujo los focos y permitió que los bomberos pudieran apagarlos.
En la localidad de Luján, distante 120 kilómetros de la capital de San Luis, bomberos realizan recorridos para asegurar la extinción del fuego, mientras que en La Toma ya se declaró extinguido, aseguraron fuente de la cartera.
Hasta las 7 de la mañana de este martes, la Red de Estaciones Meteorológicas (REM) de San Luis había medido una precipitación de 44,1 milímetros en la capital de la provincia y 39,4 en la ciudad de la Punta, y anunció una jornada inestable para todo el territorio puntano.
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